Leyes para todos
Veo con preocupación cuanto en estos últimos días se está escribiendo, en la línea de recomendar la derogación de Ia ley orgánica de defensa del honor, de la intimidad personal y familiar y de la propia imagen.La conquista que para el ciudadano ha representado esa. declaración no ha de quedar oscurecida por las querellas que puedan surgir entre los medios de comunicación y las personas de notoriedad pública o popular que generalmente solamente persiguen una compensación económica. No es la razón económica lo que la ley contempla. Al contrario, ésa es una circunstancia secundaria, puesto que el honor, la dignidad, la intimidad y la propia imagen no son mensurables o valorables en dinero, sino que su base fundamental es la reparación de un daño moral causado, para lo que existen modos y, procederes distintos de la simple indemnización económica.- Abogado. .