Expertos de la CE urgen a que los 'doce' coordinen sus políticas para relanzar la economía como único freno al paro
"En la Comunidad Europea tenemos más de 16 millones de parados y no hay indicios de que en años venideros este número se reduzca", declaró ayer en Santander Charles Wiplosz, uno de los miembros del grupo de expertos académicos de la CE del que ha surgido una propuesta abocada a convertirse en la biblia del ejecutivo de Bruselas en materia de política económica. Se trata del informe The two-handed growth strategy for Europe (La estrategia de crecimiento a dos manos para Europa), que proclama el dar prioridad a la lucha contra el paro mediante una coordinación de las políticas nacionales basada en combinar medidas de oferta, moderación salarial, reducciones fiscales, etcétera, con otras de estímulo a la demanda, sobre todo de inversión.Los expertos españoles del Banco de España, la Administración y la universidad que siguieron ayer las exposiciones de dicha estrategia, dentro del seminario Política macroeconómica: el estado de la cuestión, desarrollado durante la presente semana en la Universidad Internacional Menéridez Pelayo, se mostraron de acuerdo con la necesidad de aplicarlas a nivel europeo y en España, donde la tasa de paro duplica la media de la CE y la mayoría de los desempl ados lo son con una duración superior a un año.
"Las actuales tasas de paro", dijo Juan José Camio, del Servicio de Estudios del Banco de España, "van a continuar por mucho tiempo, animadas por el previsible aumento de la población dispuesta a trabajar, por lo que el Gobierno debe centrar sus objetivos en elevar el nivel de ocupación. Juan José Durán, jefe delgabinete técnico de la Secretaría de Estado de Hacienda, se mostró despreocupado por la evolución del déficit público a la hora de apoyar dicha estrategia y dijo que bastaría con que no creciera ni el gasto público global ni lapresión fiscal.
El enfoque a dos manos -la política de oferta de corte neoclásica puesta de moda por la primera Administración Reagan y los incentivos selectivos a la demanda, de inspiración keynesiana- parte de que, pese al éxito de las políticas de ajuste macroeconómico y a la consiguiente recuperación de los excedentes empresariales, Europa no utiliza sus recursos: es decir, ni acumula el capital ni emplea la mano de obra suficientes.
Aumentar la productividad
El grupo de sabios que asesora a la comisión de la CE reclama mejorar la oferta para que cada economía sea más productiva y disponga de una mano de obra nada cara, mediante la reducción tanto de los costes directos (salariales) como de los indirectos (reglamentaciones e impuestos, leáse en España cotizaciones empresariales a la Seguridad Social). Pero juzgan que esto hay que complementarlo desde la demanda para potenciar la acumulación de capital pues la inversión bajó con la última crisis desde el 22% de los años sesenta hasta el 16% del producto interior bruto en los más recientes. Incluso admiten al respecto el aumento a corto plazo de un gasto o una inversión pública siempre y cuando ambos tengan rentabilidad. El problema apuntado por Wiplosz es que, por la alta integración y apertura de las economías, europeas, las medidas de demanda resultarán ineficientes y costosas si no son aplicadas al tiempo por todos los países.
El convencimiento de los autores de este enfoque llega al extremo de desechar por ineficaces a corto plazo y perversas a largo plazo, como dijo Charles Bean, otro miembro del grupo de expertos de la CE, cualquier inedida de reparto del empleo como las jubilaciones anticipadas o la reducción de jornada que preponen sindicatos y partidos de izquierda. En su opinión, éstas terminan siempre por favorecer el alza de los salarios para quienes se quedan en el mercado de trabajo, como ha ocurrido en BéIgica y Reino Unido.
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