La Comunidad Europea tendrá un déficit de 6.000 millones de ECU en 1988

IGNACIO CEMBRERO, Los ministros de Hacienda de los doce tenían escasas posibilidades de lograr anoche un acuerdo sobre el presupuesto de la Comunidad Europea (CE) para 1988, cuyo déficit previsible se sitúa en 6.000 millones de ECU (unidad de cuenta europea, equivalente a 142 pesetas).

Tres semanas después de conseguir un compromiso sobre los artilugios contables necesarios para disimular el agujero presupuestario de 6.400 millones de ECU para 1987 los titulares de Hacienda se reunieron nuevamente para examinar el del año próximo, pero sus fuertes discrepancias sólo podrán ser superadas en ulteriores encuentros a lo largo del otoño.El anteproyecto de presupuesto elaborado por la Comisión Europea prevé unos gastos de 41.250 millones de ECU, basándose en que en 1988 habrá entrado en vigor la reforma de la financiación de la CE, cuyo objetivo es incrementar sus recursos en un 25% de aquí a 1992.

Pero en el mejor de los casos, la mencionada reforma sólo será adoptada en diciembre por los jefes de Estado y de Gobierno, que asistirán a la cumbre de Copenhague, y los recursos; con los que la Comunidad puede, por ahora, contar apenas exceden los 35.000 millones de ECU, una cifra inferior en 6.000 millones al gasto.

Los ministros pueden, desde luego, dar por buena la modificación del sistema de financiación y apalabrar un presupuesto similar al que les ha sido sometido, pero lo más probable es que una mayoría, encabezada por una delegación británica, aferrada a la ortodoxia, prefiera adecuar los gastos a los recursos garantizados, aunque más tarde los doce se vean obligados a aprobar una rectificación en auge.

Queda por ver si el Parlamento Europeo, que comparte con el Consejo de Ministros la autoridad presupuestaria, aceptará este nuevo subterfugio y no rechazará en diciembre el presupuesto, sumiendo a la CE en una nueva crisis.

Al margen de la batalla general, los países meridionales, y España en especial, que estará representada por el secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, se esforzarán por que sea respetado el objetivo de incrementar en 1988 en un 10%. los fondos estructurales, que pretenden atenuar las diferencias de desarrollo entre regiones ricas y pobres.