Política de carteles cerrados

J. V., El cogestor de la plaza de Las Ventas, Manuel Chopera, que cogestiona el coso con la Comunidad de Madrid (curioso maridaje esta cogestión de dineros y restantes intereses públicos y privados), hace varios días que tiene cerrado y anunciado el cartel del próximo domingo. Está en línea con la política habitual de carteles cerrados que viene poniendo en práctica Chopera, cada temporada, desde que entró como empresario en Madrid.

Es decir, que hicieran lo que hicieran los diestros que actuaron ayer en Las Ventas, ninguno tenía el estímulo de ganarse un puesto en este coso el próximo domingo, porque tal posibilidad no existió jamás. Tampoco al público se le concedía la esperanza de ver de nuevo a un torero triunfador.

Será por conveniencias particulares de los cogestores, por falta de agilidad organizativa o simplemente porque es más sencillo programar espectáculos en bloque que estructuras cada uno en función del interés de los protagonistas en cada momento, el caso es que la temporada madrileña, una vez más en los últimos años, transcurre sin la coherencia que se debe deducir de su propio desarrollo. Ahora sólo falta que -también como en los últimos años- el empresario programe agosto entero, para anular la dinámica que podría dar un fondo de competencia y promoción crecientes a la temporada madrileña. Porque hay toreros de Madrid (aunque en otras digan poco) y más podría haber si se les dieran las oportunidades debidas. Los aficionados madrileños recuerdan haber hecho largas colas en las taquillas de la calle de la Victoria para ver, por ejemplo, a Luguillano y El Puri. Toreros, ambos, que un un momento dado gozaron en Las Ventas del máximo cartel porque habían triunfado en tardes anteriores y la empresa de entonces (Jardón-Escanciano-don Livinio) los repetía. Esa empresa supo entender siempre la importancia de la temporada madrileña.

Cartel del domingo en Las Ventas: toros de Murteira para Galloso, David Silveti y Juan Rivera.