Amenaza de procesamiento

El fiscal especial del Irangate, el juez Edward Walsh, ha advertido oficialmente a John Poindexter que posiblemente dictará un auto de procesamiento contra el ex consejero de Seguridad Nacional. Poindexter es uno de los "principales objetivos" de la investigación criminal, paralela a la política que está realizando el Congreso, según una carta recibida por su abogado. Esto significa, según medios jurídicos, que pende sobre él una "inminente amenaza de procesamiento".Es la primera vez desde el estallido del escándalo, hace siete meses, que se afirma claramente que habrá procesamientos. Walsh, que trabaja en silencio rodeado por un centenar de ayudantes, está preparando una acusación criminal contra varios de los implicados en el Irangate, basada en el cargo genérico de conspiración para violar leyes federales y de obstrucción a la justicia.

Se especula con que, además de Poindexter, el teniente coronel Oliver North, el general Richard Secord y el hombre de negocios Albert Hakim pueden ser finalmente acusados penalmente. Uno de ellos ya ha recibido también una notificación de Walsh. El presidente podría evitar un eventual juicio perdonando a Poindexter y a North, que actuaron en ejecución de su polítíea, pero sin su permiso específico para desviar fondos, con el objetivo de protegerle.

Poindexter, al igual que North, está declaranado ante los comités de investigación del Congreso con una garantía de inmunidad limitada. El fiscal especial no podrá utilizar sus declaraciones ante el Parlamento para incriminarles. Walsh está consiguiendo por su cuenta pruebas para basar su acusación.