La rehabilitación de un trotskista

Un revolucionario acusado en su día de trotskista ha sido rehabilitado, según anunció recientemente el periódico Sozialisticheskaia Industria. Se trata de Nikolai Muralov, ejecutado en 1937 y rehabilitado por decisión del Tribunal Supremo en 1986, más de 49 años después de su muerte.Muralov, un distinguido militar y miembro de la comisión funeraria de Lenin, ha sido descrito como un amigo de confianza de la familia Ulianov, cuya adhesión a la oposición (el trotskismo) era básicamente "una muestra de su protesta contra la violación de las normas leninistas en la vida del partido", según uno de los testimonios (muy posiblemente sacado del expediente de rehabilitación) citado por el periódico.

La frase, que encierra una condena más dura para el estalinismo que para el trotskismo, tiene un paralelo en el periódico Izvestia, que de forma insólita en varias décadas publicaba una lista del primer Gobierno bolchevique y recogía el nombre de Trotski en una lista de 13 personas ocupando 12 ministerios. Trotski, ministro de Exiriores, aparece varios puestos por arriba de Stalin, el último de la lista y encargado de cuestiones nacionales. La mayoría de los componentes de aquel Gobierno, incluido A. Ovseenko, que fuera cónsul soviético en Barcelona durante la guerra civil, fueron ejecutados durante las purgas de los treinta.

Otro gesto antiestalinista ha sido la publicación por el semanario Ogoniok de la carta abierta de Fedor RaskoInikov, el embajador soviético en Bulgaria que, llamado a la URSS en 1938, presintió el peligro y se negó a regresar.

La carta, que sólo circulaba antes en versión clandestina, acusa abiertamente a Stalin de crimines en masa y de organizar falsos juicios "con sucias falsificaciones, y acusaciones más ridículas que los juicios de brujas de la Edad Media".