El Tesoro empieza a tener problemas para obtener financiación del déficit

La emisión de pagarés del Tesoro realizada ayer para compensar parte de la cantidad de dinero que vence hoy, viernes, ha supuesto el reconocimiento de la finalización de los pagarés como un instrumento importante para la financiación del déficit del sector público. Frente a los 258.000 millones de pesetas que vencen hoy, la oferta de dinero ha sido de 69.487 millones de pesetas, quedando fuera, por tanto, 190.000 millones de pesetas que tienen que buscar otra fórmula de inversión.

Los problemas para el Tesoro no han hecho sino empezar a concretarse a partir de esta emisión de pagarés y aumentarán a partir de ahora cuando hay que renovar casi 1,3 billones de pesetas. La emisión de ayer no llega, siquiera, a la parte que vence de pagarés en manos de bancos y cajas de ahorro y que deben comprar obligatoriamente para cubrir el coeficiente monetario.Pero el problema surge con el destino de la mayor parte de los fondos de inversores privados que estaban depositados en pagarés y que han decidido buscar otras fórmulas alternativas de rentabilidad. Sólo una pequeña parte de los 70.000 millones de pesetas correspondientes a la emisión de ayer lo han sido por estos inversores. El grueso de vencimientos se han ido a otros activos.

Fuentes del sistema financiero privado señalan que esta salida, dado el bajo tipo de interés de los pagarés refleja que no todas las inversiones realizadas en pagarés por parte de particulares correspondían a dinero negro. O bien, señalan otras fuentes, que, aunque se trate de dinero fiscalmente oculto, puede empezar a preferirse sacarlo a la luz, donde la rentabilidad es prácticamente del doble. De esta forma, parte del dinero invertido en pagarés hasta ahora se ha ido desviando hacia cesiones temporales de deuda por el sistema antiguo, que permitía una cierta opacidad fiscal. Otra parte se ha marchado hacia operaciones de seguros de prima única.

El Tesoro verá agudizados sus problemas de financiación del déficit de forma importante. A lo largo de los primeros meses del año decidió no realizar emisiones dada la tendencia al alza de los tipos de interés. Prefirió acudir al Banco de España y no ha sacado obligaciones a largo plazo, las emisiones de bonos a medio plazo han sido bastante pequeñas y las de letras apenas si han comenzado hace un mes. Ayer se conoció el resultado de la subasta de bonos del Estado en la que se ofrecieron casi 52.000 millones de pesetas, de los que fueron aceptados 36.693 millones con un tipo de interés marginal del 12,950%.