Gorbachov acepta el debate con posiciones ajenas al socialismo

El máximo dirigente soviético, Mijail Gorbachov, ha realizado la condena más clara del terror estalinista que ha formulado en público hasta ahora y aceptado el debate abierto con posiciones ajenas al socialismo en mi discurso publicado ayer por el diario Pravda. El discurso fue pronunciado por Gorbachov ante los directores de revistas literarias y publicaciones informativas, así como representantes de la intelectualidad reunidos en el Comité Central.

Gorbachov, que se había reunido ya el año pasado con responsables de la Prensa e intelectuales, dio directrices de fondo y de forma sobre el modo de actuar en las condiciones actuales, exhortó a la responsabilidad y señaló que "la perestroika (reestructuración) no es la negación de todo". El "tema principal"' para las contribuciones de periódicos y revistas y para la literatura de creación es, según el dirigente, "ver todo lo que ocurre de positivo"."Si empiezan a echarnos los valores y descubrimientos que están más allá de los intereses del pueblo y de las fronteras del socialismo, el Comité Central rechazará públicamente esta crítica, y., en un marco de democracia y transparencia, expresará también su posición de principios", señaló Gorbachov, quien advirtió, sin embargo, contra los debates apasionados y las broncas.

"Superen sus emociones ( ... ) y sus cómodos estereotipos", dijo el dirigente a su audiencia ' en la que figuraban los redactores jefes de revistas como Novi Mir, Znamía o Druzhba Narodov, caraeterizadas todas ellas por la publicación de obras críticas prohibidas que en gran parte tocan el tema estalinista. Estaban también el redactor jefe de Izveztia (el órgano del Gobierno), el director de la agencia Tass y el jefe de la Unión de Cinematógrafos, Elem Klimov.

Gorbachov insistió en la necesidad del respeto mutuo y afirmó que incluso en los puntos de vista "más extremistas" hay "algo apreciable y racional". "Somos un pueblo emocional", señaló, tratando de explicar la falta de "cultura política" "cultura para mantener una discusión". Pero, añadió en seguida, "seguramente lo superaremos, maduraremos", y apoyó después cuanto la intelectualidad soviética ha hecho desde 1985.

Condena a las purgas de Stalin

Refiriéndose claramente a las purgas estalinístas, Gorbachov dijo: "Nunca podemos ni debemos perdonar o justificar lo que sucedió en los años 1937-1938. Nunca". "De esto responden quienes estaban entonces en el poder. ( ... ) Las pérdidas fueron serias, grandes. Sabemos en qué acabaron los años 1937 y 1938 y cómo esto castigó a los cuadros del partido, a la intelectualidad y a los cuadros militares".Consideró Gorbachov que la glasnost, o transparencia informativa, está destinada a "reforzar el socialismo", pero debe ser el "estado normal de la sociedad"; defendió la publicación de artículos en forma de debate; criticó la escasa presencia de intelectuales de provincias en la Prensa central, la falta de competencia profesional que supuestamente tienen algunos artículos económicos que aparecen en la Prensa y admitió que en la recientemente aprobada ley sobre las empresas socialistas hubo propuestas para renunciar a la economía planificada. Rechazó este enfoque y señaló que "tratamos de fortalecer el socialismo y no de cambiarlo por otro sistema".