Hassan II asegura que existe un acuerdo con España para continuar la discusión sobre Ceuta y Melilla
El rey Hassan II ha afirmado que "España y Marruecos han llegado a un acuerdo para continuar la discusión sobre Ceuta y Melilla", en alusión al resultado de la visita que recientemente ha hecho a Rabat el ministro de Asuntos Exteriores español, Francisco Fernández Ordóñez. Para el rey de Marruecos, según unas declaraciones que ha realizado a la prensa británica, España se ve actualmente enfrentada a problemas de desestabilización provocados por el terrorismo y el separatismo, "y el mejor servicio que podemos rendirle es no acosarla durante este difícil período".
Siete días ha esperado Marruecos para hacer balance, esta vez en palabras del rey, de la visita de Fernández Ordóñez. Hassan II lo ha hecho a través de un encuentro con periodistas británicos, en vísperas de su visita al Reino Unido, que comienza mañana. También cuando se encuentra en Rabat el ministro de Transportes español, Abel Caballero, que viene a continuar, ya en el dominio técnico, la discusión abierta por el jefe de la diplomacia española, con dos aspectos claves: pesca y tránsito de mercancías marroquíes por España.La agencia Map, la misma que lanzó la célula de reflexión cuando José Barrionuevo viajaba de Rabat a Madrid el 23 de enero último, se encargó ayer de distribuir las declaraciones de Hassan II a la Prensa británica. La consigna es llevar el contenido de las palabras del rey a las primeras páginas de todos los periódicos, desde el oficial Le Matin du Sahara al comunista Al Bayane, lo que se comprobará entre hoy y mañana.
Hassan II ha asegurado sobre Ceuta y Melilla lo siguiente: "estamos decididos a solucionar este asunto por el diálogo y la mutua comprensión, enterrando toda demagogia y toda idea de violencia. Tenemos un pasado y un futuro con España. No tenemos derecho a enfadarnos, sino a discutir".
Y añade: "el Gobierno español se ve enfrentado a problemas de desestabilización provocados por el terrorismo y los movimientos separatistas. Somos amigos de España, y por ello no podemos complicarle la vida a la joven democracia española. España necesita tiempo para desarrollarse y robustecerse. El mejor servicio que le podemos rendir es no acosarla durante este difícil período, sino continuar discutiendo de manera razonable sobre el futuro de Ceuta y Melilla, y a este acuerdo hemos llegado: continuar la discusión".
Para el soberano alauí no hay otra fórmula más que el diálogo en su pretendida discusión sobre Ceuta y Melilla. "Creo que todo el mundo, tanto por lado marroquí como por lado español, ha reconocido y sigue reconocimiendo que el diálogo es el único que puede resolver el problema. Lo importante es que ambas partes han reconocido la existencia del mismo" (esto último, en alusión a un supuesto reconocimiento, probablemente secreto, por parte de la diplomacia española de la existencia del contencioso). [Consultado ayer en Madrid el ministro español de Asuntos Exteriores sobre estas manifestaciones del monarca marroquí, Fernández Ordóñez remitió a este diario a las palabras que pronunció durante su última visita a Rabat donde comentó que había reiterado a Hassan II las conocidas posiciones de España sobre Ceuta y Melilla.]
En cuanto al paralelismo con Gibraltar, Hassan II ha asegurado: "Si nuestros amigos británicos ceden Gibraltar no hay duda que ello nos permitirá recuperar más rápidamente Ceuta y Melilla. La diferencia estriba en que Gibraltar está en Europa y, por tanto, es un problema europeo, mientras que Ceuta y Melilla están en África, y por tanto, es un problema euroafricano".
Hassan II, siete días después de la visita de Fernández Ordóñez, ha mantenido en el primer plano de las relaciones bilaterales hispano-marroquíes la cuestión de las plazas de soberanía, todo lo contrario a lo que aseguró el ministro de Asuntos Exteriores en Rabat -"Ceuta y Melilla han quedado en segundo plano"-, y ha lanzado su mensaje esta vez desde la Prensa de un país comunitario, el Reino Unido, el único que tiene un contencioso supuestamente similar (Gibraltar), y cuyas relaciones con Madrid atraviesan actualmente un momento de enfriamiento, debido al enfrentamiento provocado por el veto español a la liberalización aérea dentro de la Comunidad.
Caballero, en Rabat
Curiosamente, el artífice de esta decisión española, el ministro Abel Caballero, está desde el sábado en Marruecos -el sábado y el domingo los dedicó a realizar una visita privada a Fez-, y comienza hoy, lunes, una visita oficial a Rabat, en el curso de la cual mantendrá conversaciones con el primer ministro, Azedin Laraki; con el ministro de la Pesca y la Marina Mercante, Bensalem Smili, y con su anfitrión, el titular de Equipamiento, Mohamed Kabaj, así como con otros responsables marroquíes. Caballero ha anunciado que viene a hablar esencialmente sobre el proyecto del enlace fijo sobre el estrecho de Gibraltar.
No obstante, la visita de Caballero a Rabat se asocia en medios políticos marroquíes a todos los contenciosos técnicos entre los dos países, que van desde la negociación del nuevo acuerdo con la CE -que es el que debe sustituir al actual convenio pesquero hispano-marroquí de 1983- al problema del tránsito de productos marroquíes -especialmente los cítricos competitivos- por territorio español. Y también con la consecuencia más inmediata del fracaso de las negociaciones comunitarias: la posibilidad de que el próximo día 1 de agosto los 700 barcos pesqueros de Andalucía y Canarias se vean obligados a amarrar. En medio de todo esto se han producido en las últimas horas dos declaraciones significativas por parte de España y de Marruecos. La primera es del rey Hassan II, dentro del contexto de su conversación con los periodistas británicos, que dice que, pese a la renegociación del acuerdo comunitario entre Rabat y Bruselas, no existe ningún obstáculo para que españoles y marroquíes puedan negociar paralelamente la cuestión de la pesca. Y la segunda, del secretario de Estado español para la CE, Pedro Solbes, que asegura que las negociaciones sobre el futuro del tránsito de productos agrícolas marroquíes por España -que es una obligación impuesta por el ingreso en el Mercado Común- se abrirán a finales de este verano.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.