Línea franquista

En su edición del 26 de junio, EL PAIS insertaba una información escandalosa: Julián Sancristóbal, ex director socialista de la Seguridad del Estado, situado como actual controlador y futuro presidente de la empresa Marconi. Sin entrar en el complicado y opaco proceso de transformación de la propiedad de esa conocida empresa, indigna constatar cómo se sigue, aquí y ahora, la misma línea franquista de otorgar suculentos premios de consolación a ministros y subsecretarios cesados.Pero hay más y peor. Que un autorizado dirigente empresarial declare con sorprendente sinceridad, dentro de esa misma información periodística, que "Sancristóbal es un elemento positivo por razón de su anterior cargo, por la fiabilidad que ofrece y por su acceso a mercados difíciles como son los de las fuerzas de orden público, los servicios secretos y los contratos internacionales" constituye una muestra de la corrupción y desvergüenza que domina en el panorama político y administrativo español. Y encierra también una posible explicación al importante descenso de votos experimentado por quienes nos gobiernan, tan sobrados de prepotencia como faltos de sensibilidad social.-