La primera carrera de los encierros de Pamplona fue rápida y limpia

Los seis toros de la ganadería de Arauz de Robles realizaron ayer una rapidísima y limpia carrera en el primero de los encierros sanfermineros. La manada cubrió el recorrido en tan sólo dos minutos y 12 segundos, sin que se produjera ninguna cogida por asta de toro a lo largo el trayecto, en el que se registró una menor afluencia de corredores que en años anteriores.Anualmente, en las Pechas previas para los sanfermines, brigadas municipales de obras aparecen súbitamente en algunos tramos del recorrido del encierro, de unos 798 metros de longitud, para picar determinados adoquines con precisión milimétrica, al objeto de que ni mozos ni toros resbalen y caigan durante la carrera Poco importa que haya calles del extrarradio con baches pro fundos: en Pamplona, el toro es el rey, y se cuida el suelo por el que pasa en cada curva, adaptándolo al cierre de su doble pezuña, nivelando zonas hundidas por el trajín diario de los autobuses del servicio público y observando las calles con detenimiento más propio de defineantes, que de peones de albañil.

Cerca de un millar de policías nacionales serán los encargados de cumplir las tareas de vigilancia durante las fiestas. Las detenciones por diversos motivos -robos, agresiones y peleas, preferentemente- son ya casi un centenar. Treinta y ocho de estas personas no pudieron comenzar su faena festiva, ya que la policía les intervino diferentes útiles para la práctica de robos.