Canciones

"Éste es un concierto como los de hace tiempo, ya lo habréis notado desde el principio". Fue perfecta la frase con la que Nacho Vega definió la actuación. La pena es que el directo de Nacha Pop siga conservando los mismos defectos de antaño.Bajo el manto protector de una bandera-insignia que parecía sacada de una etiqueta de salchichones, Nacha Pop comenzó su concierto con un discreto sonido, que fue mejorando a lo largo de la noche, y con su falta de fuerza habitual. Es casi como un misterio: tienen buenos temas, saben tocar, cuentan con un cantante, Antonio, con una sensibilidad espléndida, y, sin embargo, por momentos se hacen aburridos. No explotan esa latente y adormecida capacidad de comunicación que les brindan algunas irreprochables composiciones, conservan largo tiempo en el anonimato rítmico las dos guitarras del grupo, y les falta fuerza, mucha más fuerza. Por todo esto brillaron mucho más en sus baladas -Lucha de gigantes, La chica de ayer...- que en sus temas rítmicos, y mantuvieron al público que casi llenaba la sala en un estado de permanente espectación que no acabó de explotar. Es injusto para su música que en vivo los Nacha casi hagan pof.