Los avatares diplomáticos entre España y Suecia
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha solicitado explicaciones al embajador de Suecia en España, Karl-Anders Ingvar Wollter, por los inconvenientes diplomáticos que se han derivado de que el caso Wolfe llegará al Palacio de Santa Cruz a través de los medios de comunicación sin que, previamente, mediara ningún aviso a través de la vía diplomática.El subsecretario de este ministerio, Fernando Perpiñá-Robert, recibió en la mañana de ayer al embajador escandinavo para comunicarle su desagrado por la manera en que las autoridades suecas habían tratado el asunto.
Por su parte, el embajador de España en Suecia, José Manuel Allendesalazar Valdés, solicitó el martes, a través de la vía diplomática, informes detallados sobre el caso a la policía sueca, que tras una rápida traducción fueron enviados por télex al Ministerio de Asuntos Exteriores español esa misma tarde. El pasado miercóles, un día después, el portavoz de la Oficina de Información Diplomática, aseguraba a este periódico que no tenía conocimiento de la existencia del citado telex.
Dos días más tarde, el Ministerio de Interior todavía no había recibido la información sobre el informe de Wolfel.
