España, Italia y Portugal son las naciones que más contribuyen al crecimiento de la CE

España es, junto con Italia y Portugal, uno de los tres países que "contribuyen actualmente de manera considerable al crecimiento económico de la Comunidad Europea", señala un informe sobre la situación económica en la CE redactado por la Comisión Europea. El informe, dado a conocer ayer, advierte sobre el peligro "de que esos países se vean obligados a frenar su propio crecimiento para preservar su equilibrio externo".

El informe señala que solo "un entorno comunitario más dinámico atenuaría este riesgo", es decir que el resto de los países comunitarios deben forzar su propio crecimiento interno. Elaborado por el Ejecutivo europeo el informe trimestral será sometido a la aprobación del Consejo de Ministros de Economía y Hacienda que se celebrará el 13 de julio en Bruselas.Su tesis referente a España coincide con la que defendió el presidente del Gobierno español, Felipe González, ante la "cumbre" europea que tuvo lugar esta semana en la capital belga y que había expuesto anteriormente su ministro de Economía, Carlos Solchaga.

Ambos sostienen que gracias a la adhesión hace año y medio de dos nuevos miembros y al consiguiente incremento de sus importaciones procedentes de la CE -la balanza comercial de España con sus socios europeos es ahora deficitaria- éstos han propiciado gran parte del crecimiento del conjunto de la Comunidad y sería bueno que otros Estados miembros más desarrollados asumiesen sus responsabilidades y contribuyesen también a fomentar la expansión económica.

El Ejecutivo comunitario reconoce que en materia presupuestaria el margen de los Gobiernos nacionales para acentuar el crecimiento mediante rebajas fiscales e incremento de las inversiones públicas es "muy limitado o inexistente".

Pero, asegura, cinco paises -Dinamarca, RFA, Francia, Reino Unido y Luxemburgo- podrían reactivar conjuntamente los factores de su propio crecimiento y contribuir a suscitar una mayor dinanuca comunitaria que es justamente lo que necesita España para no verse obligada a frenar su expasión so pena de padecer un excesivo deterioro de su balanza comercial.

A corto y medio plazo -segundo semestre de 1987 y 1988- el crecimiento será en España, según el informe comunitario, "relativamente más rápido que en los demás países miembros... a pesar del frenazo de la demanda interna que desde 1985 ha sido el motor de la expansión".

Aumento de exportaciones

Reactivarla a través de la política presupuestaria es algo tanto más difícil que los márgenes de maniobra "se reducirán mucho durante los próximos años a causa de la previsible disminución del excedente externo y, por lo tanto, de la capacidad de financiación de la nación". Para España, concluye, es "esencial el mantenimiento de una demanda activa procedente de otros países de la Comunidad Económica".

En cuanto al "esfuerzo de modernización y de inversión estimulado en gran parte por la adhesión a la Comunidad Europea" es indispensable para que el Gobierno español pueda seguir llevándolo a cabo "el mantenimiento de una política activa contra la inflación y la adaptación de las estructuras".

Los expertos de la Comunidad Europea recuerdan, por último, que en sus previsiones divulgadas en mayo en 1987 la Comisión vaticinaba que en el conjunto de los doce el aumento del Producto Interior Bruto (PIB) en 1987 y 1988 no debería exceder el 2%. y el paro permanecerá, por lo tanto, estable en tomo al 12%.

Al producirse un deterioro de la coyuntura internacional, por no producirse el esperado incremento del comercio mundial, "no se ha conseguido", recalcaba, "pasar de un crecimiento sostenido por los factores externos a otro que se apoye en mayor medida sobre las fuerzas intemas y que sea suficiente para reducir el paro".