Cultura municipal

En un artículo aparecido en EL PAÍS de 28 de mayo pasado, don Alejandro Nieto hace algunas afirmaciones y emite algunos juicios valorativos, que con todo respeto me veo en la obligación de puntualizar.1. No es bueno tomar la parte por el todo. El hecho de que el señor Nieto habite cerca de un auditorio -no cerca de un centro cultural, como afirma en su escrito- y tenga que soportar el sonido de los conciertos, no justifica que arremeta contra todos los proyectos y programas culturales promovidos por el Ayuntamiento madrileño y por todos los ayuntamientos españoles.

2. No es conveniente hablar desde posturas arriscadas que incluyen una evidente falta de información, una ausencia de rigor y algunos errores manifiestos. Si bien es verdad que el Ayuntamiento de Madrid ha llevado a cabo una considerble labor en lo que respecta a la recuperación de fiestas populares, con la acogida y participación por parte de los ciudadanos que todo el mundo conoce; no quiere decir que se agote ahí su proyecto cultural. Éste incluye también otras realizaciones, como el esfuerzo inversor llevado a cabo con la puesta en marcha de los treinta y cuatro centros culturales de distrito que funcionan en la actualidad en Madrid, y que juponen un serio intento de equilibrar las zonas más carentes y, por tanto, necesitadas de tales servicios. Teniendo además en cuenta que hace tres años en este campo lo único que existía era un desierto.

3. No se puede calificar de halago fácil ni de engaño el hecho de poner al alcance de los ciudadanos, de todos los ciudadanos, sobre todo de los que cuentan con menores recursos, un sinnúmero de talleres de fotografía, música, grabado, pintura, teatro, danza, cerámica y un largo etcétera.

4. En cuanto a la nefasta burocratización a que hace referencia el señor Nieto, tengo que aclararle que el equipo de responsables y agentes culturales no son precisamente funcionarios, sino un colectivo de profesionales, cuya eficiencia, operatividad y entusiasmo queda probado y es verificable en las cotas de asistencia y participación.

5. Finalmente, advertir, según mi modesta opinión, que cultura, entre otras cosas, es cultivo de la reflexión, del análisis crítico, de la sensibilidad creadora, que ayuda a transformar realidades que no nos gustan. Y lo es también, si cultura es convivencia, la holganza de los alegres espectadores de la madrugada. No lo es la arremetida visceral, la desinformación ni el catastrofismo.-

director coordinador de centros culturales de distrito del Ayuntamiento de