La comunidad y el Ejército colaboran en la prevención de la drogadicción

Gustavo Urrutia, capitán general de la Región Militar Centro del Ejército de Tierra, y Joaquín Leguina, presidente en funciones de la Comunidad de Madrid, firmaron ayer un convenio por el que la Comunidad y Capitanía General acuerdan desarrollar un programa de prevención y rehabilitación de la drogadicción en las cuarteles.Un portavoz de Capitanía afirmó que no es en los cuarteles donde los reclutas pueden engancharse a la heroína, por las pecualiares características y el control que existe del tiempo de la vida militar.

Lo normal es que los drogadictos ya lo sean cuando llegan a, los cuarteles. Cuando se les detecta pasan a depender del tribunal médico del Ejército y a terminar su servicio militar en algún hospital militar, en el Gómez Ulla en el caso de Madrid.

Lo que sí se ha detectado es la extensión del consumo de drogas blandas en los cuarteles, fundamentalmente hachís. Aunque no existen estadísticas oficiales, el portavoz militar afirmó que! la situación varía mucho según los casos: "En algunos cuarteles donde se ha detectado la presencia de camellos los reclutas que fuman hachís pueden oscilar entre un 10 a 6 17%, y ese porcentaje baja. alrededor de un 8% en aquellos otros donde no hay traficantes".