La protesta popular fuerza al presidente surcoreano a negociar
El presidente de Corea del Sur, Chun Doo Hwan, ante la oleada de protestas populares contra el régimen iniciada el día 10, aceptó ayer dialogar con el principal dirigente de la oposición, Kim Young Sam. Éste exige que previamente sean liberados los centenares de detenidos en los últimos días y que se levante el arresto domiciliario de su correligionario Kim Dae Jung.Entre tanto, EE UU ha enviado dos emisarios a Seúl con objeto de presionar a Chun para que negocie y no extreme la represión. Washington se encuentra ante el desaflio de favorecer la democratización del régimen surcoreano sin poner en peligro sus intereses estratégicos.
Ayer, los enfrentamientos violentos continuaron en Seúl, Pusán y otras ciudades surcoreanas. En la capital, policías antidisturbios lanzaron gases lacrimógenos y cargaron contra unos 1.000 pastores protestantes que, armados con crucifijos, se sentaron en la calle para rezar y exigir a gritos el fin de la dictadura.
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