Paraíso de clandestinos
Comarcas valencianas mantienen altos índices de actividad sumergida e industrias tradicionales se trasladan a otras zonas
Las comarcas meridionales de la Comunidad Valenciana mantienen desde hace años buena parte de su actividad productiva en condiciones de clandestinidad, fundamentalmente en los subsectores industriales del textil, calzado y juguete. Por otra parte, según se ha puesto de manifiesto en el congreso de la Federación de Textil-Piel de Comisiones Obreras (CC OO), que se clausuró ayer en Guardamar (Alicante), parte de la industria tradicional del textil, tanto en esta zona como en Cataluña, se traslada a otros puntos de España, sobre todo a Castilla y León y Castilla-La Mancha.
Los empresarios reclaman fiscalidad selectiva y ordenación sectorial para evitar la pérdida de empleos, y la Administración autonómica propone, entre otras medidas, la difusión de los nuevos métodos de contratación y la utilización de todo el catálogo de estímulos para la creación de nuevas empresas.Un estudio difundido por la Consejería de Trabajo de la Generalitat revela que en los últimos años la producción oculta en los sectores del calzado, textil y juguete alcanzaba. el 33%, el 43% y el 37%, respectivamente, sobré la producción total, en las zonas donde estos productos suponen la mayor parte de su actividad industrial. El porcentaje de empresas que utilizan en algún grado circuitos productivos informales, sobre el total de empresas de estos sectores, alcanzaba el 91% en el calzado, el 86,5% en el textil y el 94,5% en el juguete.
Irregularidades
Actualmente existe alrededor de un 64% de trabajadores no dados de alta en la Seguridad Social, un 13,7% de empleados con cartilla de la Seguridad Social pero que no cotizan, un 4,8%,de asalariados que cotizan como autónomos, un 12,5% de autónomos que lo hacen como asalariados, y un 4,8% de empleados que perciben desempleo y, en cambio, se mantienen en activo.Los datos de la Administración revelan que el 40% del empleo total en la agricultura se encuentra oculto; en la construcción el porcentaje alcanza el 40% del volumen de negocio, que supone entre un 10% y un 20% de las empresas sumergidas. El sector de los servicios es el que mayor grado de ocultación alberga y más difícil resulta de localizar.
Los porcentajes también son altos si se compara el empleo informa¡ existente respecto de la población industrial ocupada en el área. En el calzado la cifra es de¡ 66,4%; en el textil, del 54,4%, y en el juguete, del 78,1%. Josep Anton¡ Ybarra, del departamento de Economía Aplicada de la universidad de Alicante, estima que la generalización del fenómeno de la informalización industrial "plantea un serio interrogante para el futuro de la sociedad valenciana".
Por otra parte, el último censo de empresas dedicadas a la producción textil, que data de 1995, establece una disminución de éstas en un 7,6% respecto del año anterior. En este período, las 400 empresas de este sector ubicadas en la Comunidad Valenciana empleaban a más de 10.000 trabajadores. Los empresarios, que señalan que no existe empleo ilegal en la industria básica del textil pero sí en la confección, plantean como medidas para hacer frente a este fenómeno una fiscalidad selectiva, junto con una ordenación de costes salariales, el control exhaustivo de la competencia final y la regulación de leyes de rebajas y saldos.
Desde la Generalitat se propone reorientar la exportación, hasta hace.poco centrada, en los países árabes y afectada por la caída de¡ dólar, así como difundir los nuevos métodos de contratación laboral y aprovechar los estímulos para la creación de nuevas empresas. También se recomienda el incremento del control y sanciones y la concertación con empresarios y sindicatos para afrontar seriamente la cuestión.
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