Islandia reanuda la caza de ballenas para "investigación científica"
Dos viejos barcos islandeses han vuelto a capturar ballenas en el océano Atlántico. En esta ocasión pretenden conseguir una cifra de 120 ejemplares destinados a investigaciones científicas, a pesar de la previsible polémica que puede presentarse con Estados Unidos. Fuentes oficiales de este último país se han opuesto públicamente al programa de captura de ballenas y el Departamento de Comercio estadounidense anunció que podría imponer sanciones a Islandia.Algunos países miembros de la Comisión Internacional Ballenera estiman que Islandia no cumple los acuerdos intemacionales sobre la moratoria de pesca de ballenas, establecidos a primeros de 1986, bajo la excusa del interés científico. La citada moratona se adoptó para la pesca comercial.
Por ello diversos observadores internacionales piensan que Estados Unidos pedirá a la Comisión Internacional Ballenera que condene las acciones de los balleneros islandeses.
La siguiente reunión de la Comisión Internacional Ballenera se celebrará la próxima semana en Bournemouth (Reino Unido).
"Continuaremos pescando ballenas con fines científicos diga lo que diga la Comisión", dijo el ministro de Pesca de Islandia, Halldor Asgrimsson. "Hacer lo contrario supondría una abdicación de nuestros derechos como nación independiente", agregó el responsable gubernamental para asuntos de pesca.
Participación española
El programa islandés de pesca científica de ballenas para este verano supone además un concienzudo análisis del cielo y de las aguas del Atlántico Norte. Participan también en parte en este programa científico, según la agencia Reuter, Dinamarca, Noruega y España.[Fuentes oficiales del Ministerio de Asuntos Exteriores de España han dicho, sin embargo, que no tienen constancia de esta participación española.]
"Quienes se oponen a este programa están viviendo en la Edad Media, cuando la búsqueda del conocimiento era considerada como algo diabólico y la gente que se comprometía con estos avances era quemada en la hoguera", añadió Asgrimsson.
Fuentes gubernamentales islandesas han expresado su temor de que las ballenas consumen tal cantidad de pescado que, si se les permite multiplicarse, no habrá pescado para el consumo humano. Los recursos de pesca suponen en Islandia el 70% de sus exportaciones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.