_
_
_
_
_

Felipe de Borbón: "Tengo deberes y obligaciones a los que no puedo ni debo renunciar"

El príncipe Felipe de Borbón, en declaraciones tras concluir su período de aprendizaje en el buque escuela Juan Sebastián de Elcano, se refiere, a su condición de heredero y afirma que "sé muy bien que por mi condición de heredero de la Corona tengo deberes y obligaciones a los que no puedo ni debo renunciar, que son necesarios dentro de mi formación y que me honro en cumplir porque constituyen un servicio a España".

Don Felipe recuerda sus visitas durante el viaje de instrucción como guardia marina a las casas de España en Río de Janeiro, Buenos Aires, Montevideo, Santo Domingo y Washington: "Siempre es grato", asegura "encontrarse con españoles por esos países, conocer sus triunfos y progresos, y también sus problemas y preocupaciones".Al hilo de la entrevista formula el Príncipe Felipe un deseo: "Quiero aprovechar esta oportunidad para enviarles a. todos mi reconocimiento y mis mejores deseos para que sigan triunfando y no dejen de querer a su patria".

Habla también el sucesor de su formación naval, que todavía continúa a bordo de la fragata Asturias, y estima que esos duros cinco meses en el El cano "han sido de una intensa actividad, tanto a bordo como en tierra. En la mar, el trabajo ha sido duro y al mismo tiempo agradable, tanto en los estudios como en las guardias y otras actividades. El balance es totalmente positivo en todos los aspectos".

Alumno disciplinado

Su instrucción en nada ha diferido del resto de los guardias marinas. Profesores y compañeros le califican como "un alumno disciplinado y una persona excepcional". Y sobre su vida a bordo, dice el Príncipe que "ha sido exactamente igual a la de mis compañeros de brigada".A la pregunta de si alguna vez se sintió condicionado por su rango, señala el Príncipe: "A bordo no ha existido ninguna diferencia en el trato, y siempre me he sentido un guardia marina más. También he procurado descansar y vivir con los demás compañeros, especialmente en el tiempo libre. En puerto", reconoce, "se han presentado más ocasiones lógicas en las que mi condición de Príncipe de Asturias ha prevalecido sobre la de guardia marina".

Como miembro de la dotación del Elcano visitó el Príncipe cinco naciones americanas y se entrevistó con los presidentes José Sarney (Brasil), Raúl Alfonsín (Argentina), Julio María Sanguinetti (Uruguay), Joaquín Balaguer (República Dominicana) y Ronald Reagan (Estados Unidos). "En estos actos", afirma el Príncipe, "me han colmado de atenciones, que agradezco y a las que correspondo".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

En Baltimore, el Príncipe dijo adiós al bergantín goleta que fue su hogar marinero: "Me emocionó mucho despedirme de la dotación entera con la que he convivido durante cinco meses. Pero me queda el consuelo de que vuelvo a reunirme con mis compañeros de otros buques y luego en la escuela naval para terminar el curso". En la actualidad el Príncipe heredero navega en la fragata Asturias.

El Príncipe heredero concluye que es consciente de su misión histórica: "servir a España con todas mis fuerzas, con todo mi corazón".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_