El 96 % de los empresarios califica de 'muy alto' el clima de inseguridad ciudadana

El 96% de los empresarios y comerciantes de la Gran Vía considera que el clima actual de inseguridad ciudadana que vive Madrid es muy alto. El 89% de los encuestados opina asimismo que dicho clima de inseguridad perjudica. gravemente a su negocio, por cuanto, al margen de los robos y molestias, les obliga a gastos importantes en medidas de seguridad.El consumo de drogas es reseñado por el 75% de los empresarios como el principal causante de la situación, seguido por la impunidad de que gozan los delincuentes, el 69%, y el paro juvenil, el 54%. Éstos son los resultados de una encuesta realizada por la Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM), cuyas conclusiones fueron presentadas ayer por el presidente, Fernando Fernández Tapias.

Crece el 'temor'

Fernández Tapias resaltó que el clima de inseguridad, en opinión de los empresarios, va creciendo cada año, desde que, en 1983, la CEIM comenzó a realizar este tipo de encuestas. Las pequeñas empresas y comercios son los más perjudicados por la delincuencia, en tanto que las res puestas de las grandes empresas revelan menos temor.Un 49% de los 532 empresarios encuestados confirmó que la inseguridad ciudadana perjudica directamente a sus empresas, ya porque se asuste a la clientela, como ocurre en el sector de hostelería, ya porque obliga a hacer fuertes gastos en medidas de seguridad y primas de seguros. Hasta ahora, las medidas policiales y de vigilancia adoptadas por las autoridades no han tenido los resultados benéficos previstos, y aquí se incluye tanto a las patrullas a pie de la policía como a la implantación de los serenos o la creación del servicio de comisarías ambulantes.

Agustín Mascareñas, secretario general de la CEIM, manifestó en la conferencia de prensa celebrada ayer las buenas relaciones de la CEIM con la Jefatura Superior de Policía de Madrid y con la delegada del Gobierno, Ana tutor, y añadió que el jefe superior de Policía les había anunciado la creación de un nuevo servicio de policías a pie y vestidos de paisano.

Tapias insistió en que son necesarios más efectivos policiales y mejor dotados, y en la agravación de las penas para los delincuentes, al tiempo que se mostraba contrario a que los comerciantes se armen, porque, de ser así, Madrid podría convertirse en una especie de Oeste americano.

La encuesta señala que, para 1987, la mayoría de los empresarios prevé un aumento de la inseguridad ciudadana.