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Femenina, pero no 'del corazón'

Grupos extranjeros comienzan una nueva ofensiva de revistas dedicadas a la mujer

Primero penetró, hace aproximadamente un año, la revista Elle, del grupo francés Hachette. También se introdujo con Mía el grupo alemán G+J, de Bertelsmann, que ya dominaba Dunia. Ahora lo hace el grupo francés de Marie Claire. Esta revista será editada próximamente en España por el Grupo 16. Y otros equipos de revistas de prestigio internacional, como Vogue, Burda, Dona, Carolina y Cosmopolitan, estudian las posibilidades del mercado español. Consideran que existe un hueco de revistas femeninas frente a la saturación de las peculiares revistas españolas del corazón.

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La revista Marie Claire tendrá edición en español a finales de septiembre, según ha dicho Ana Rosa Semprún, nombrada ya directora de esta publicación por el Grupo 16, que participa, junto con la empresa francesa de Marie Claire, en la sociedad Información y Moda, encargada de la edición española.

"Naturalmente", dice Ana Rosa Semprún, ex directora de Nuevo Estilo y Mucho Más, Marie Claire española llevará la misma línea que la francesa, pero será toda en español y con contenidos hechos desde aquí. Para ello estamos formando un equipo redaccional importante. Pensamos alcanzar por término medio en cada número las 250 páginas y se venderá al precio de 250 pesetas".

El grupo alemán editor de Burda (también edita Bunte y otras revistas de arquitectura, cultura y pasatiempos) está haciendo un estudio previo para lanzar esta revista y las publicaciones satélites de la misma. Hasta ahora Burda se vende en España tan sólo con la cubierta y un cuadernillo de patrones en español, y el resto en alemán. Aun así, su difusión es significativa.

Medios periodísticos han registrado también la presencia de equipos de Vogue y Cosmopolitan, cuyos lanzamientos ya fracasaron una vez, hace algunos años, en España. El grupo holandés VNU, que tiene en su país la hegemonía de este tipo de revistas, está interesado en lanzar su producto Carolina en España. Otros se refieren también a los proyectos de Dona.

La empresa alemana G+J, de Bertelsmann, mantiene en el mercado español las revistas Nicole (bajo la modalidad de Burda y Neuve Mode) y Sandra, que es una traducción española distribuida directamente desde la República Federal de Alemania sin que tenga ninguna participación en ella G+J Española. Esta última empresa edita en España Dunia, Dunia Hombre y Mía, entre otras.

Nuevos lectores

¿Por qué se ha despertado tan grande interés entre las empresas extranjeras por las revistas femeninas? Elvira Aguilar, directora del Elle, que al año de haberse lanzado en España ya ha conseguido situarse entre los primeros puestos de este tipo de revistas, estima que el mercado español está bastante completo: "Lo que sucede es que cuando sale otra nueva publicación, ésta tira de nuevos lectores y compradores". Para Elvira Aguilar, los límites de las revistas femeninas se van haciendo cada vez menos rígidos debido a la propia evolución de la mujer.

Marisa Pérez Bodegas, directora editorial de Sarpe, grupo especializado en prensa para la mujer (Nuevo Estilo, Prima, Greca, Mucho Más, Vitalidad, La Salud y Cómplice), dice que influye en este impulso editorial por una parte la desaparición de las barreras con la entrada de España en el Mercado Común y por la otra debido a que la mujer española se ha incorporado a un ritmo normal de cultura y de capacidad de consumo. "La mujer no sólo tiene continua sed de introspección, de reflexionar sobre sí misma, y por eso compra revistas femeninas de contenido, sino que también quiere sentir el placer de ser mujer, y por eso compra revistas femeninas de imagen cuya fuerza está precisamente en la imagen y en la moda. También se interesa la mujer por las cosas prácticas, y por eso compra revistas femeninas de tipo práctico".

Mejorar la impresión

La directora editorial de Sarpe, empresa que, por cierto, también tiene una importante participación de socios extranjeros, dice que la entrada de nuevas revistas no va a perjudicar a otras ya clásicas como Ama o Telva. "La multiplicidad de títulos ampliará el mercado, aunque es posible que desaparezcan algunos", dice Marisa Pérez Bodegas; "pero trataremos de asimilar lo que ellos traen mejor que nosotros, sobre todo la tecnología de impresión".

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