Los líderes de Occidente buscan en Venecia mejorar su popularidad

Los líderes de las siete principales potencias industriales de Occidente buscan a partir de hoy, en Venecia, un respaldo mutuo a sus posiciones políticas, y para ello intentarán encontrar la fórmula que permita crecer económicamente a los 630 millones de ciudadanos cuyos intereses representan. Los jefes de Estado y de Gobierno de EE UU, República Federal de Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Canadá y Japón se reúnen hoy a cenar en el palacio Corner, de la ciudad de los canales, para inaugurar así la 13ª cumbre de los siete grandes de Occidente.

Estas siete naciones, pese a contar tan sólo con un 13% de la población mundial, manejan casi la mitad del comercio mundial y todas -excepto Italia- disfrutan de una renta per cápita superior a los 10.000 dólares. La de los españoles es de unos 6.400 dólares.Políticamente, Reagan y sus seis principales aliados tratarán de revalorizar sus imágenes; algunas de ellas, tremendamente desgastadas, como la del propio presidente de EE UU, perseguido en estos momentos por el escándalo Irangate. Económicamente, los siete grandes harán ingentes esfuerzos para lograr que en el último cuarto de siglo sus ciudadanos puedan vivir al menos igual de bien que hasta ahora, informa Rosa Cullell.

La ciudad de Venecia, que lentamente se hunde bajo las aguas, parece un marco adecuado para recibir a un Ronald Reagan cuya popularidad y credibilidad están a punto de tocar fondo, informa Francisco G. Basterra.

Junto a los temas económicos, los estadistas reunidos en Venecia pasarán revista a temas de cooperación política (terrorismo, SIDA), diplomática (cómo responder a la ofensiva de gestos internos y externos de Mijail Gorbachov) y militar (el desarme nuclear de Europa, la patrulla del golfo Pérsico).

Irán advirtió ayer que, si EE UU lanza un ataque preventivo contra los misiles de fabricación china que este país pretende desplegar en el Golfo -amenaza que ayer reiteró Washington-, la respuesta de Teherán será inmediata. "Si los norteamericanos bombardean nuestro país, nosotros atacaremos su territorio. Si atacan nuestros barcos, atacaremos los suyos", declaró ayer un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Páginas 2 a 4 Editorial en la página 12