La quinta parte de los 300.000 alcohólicos madrileños tiene problemas graves

De los 300.000 alcohólicos que existen en la región de Madrid, 60.000 tienen problemas orgánicos muy importantes, según datos municipales. Una gran parte de la población afectada por esta enfermedad, que es la tercera causa de muertes en el país, está integrada por marginados. Desde hace un año funciona un centro municipal de prevención, situado en el número 20 de la calle de Alberto Aguilera, que acoge principalmente a marginados. Los pacientes son enviados desde hospitales, albergues y juntas de distrito.

Valentín, un hombre de 40 años, llegó al centro, hace unos meses, en un estado de pre-delirium. Le temblaban las manos, la boca y era presa de una gran ansiedad. En medio de la confusión que le embargaba, Valentín buscaba afanosamente el cuchillo que había guardado en uno de los bolsillos de su chaqueta.Valentín se sometió a un tratamiento de desintoxicación que le ha supuesto dos meses de abstinencia y ahora no recuerda nada de lo que pasó cuando llegó al centro, ni cómo consiguió llegar hasta allí. En la misma situación se encuentra Luis, de 54 años, casado y con siete hijos. Luis se ocupa ahora de entrenar a un equipo de fútbol.

El centro de prevención municipal cuenta con un equipo integrado por un ATS, un auxiliar sanitario, un médico y un psicólogo.

José Antonio Giménez, médico del centro, explica su funcionamiento: "A las personas que buscan algo más que información se les somete a un chequeo sanitario -un 80% de nuestros pacientes presentan graves problemas hepáticos-, seguido de un proceso de desintoxicación con controles periódicos y terapia de grupo".

El centro cuenta con .223 historias. Un 10% de éstos tiene cirrosis; un 80%, hepatitis alcohólica; un 95%, anemia megaloblástica; 20%, tuberculosis, y un 10% se encuentra en un estado de atontamiento que les impide realizar ningún trabajo. Un 15% de las personas que solicitaron atención médica carecía de cobertura sanitaria.

"No todos salen adelante"

"No todos los pacientes consiguen salir adelante como Valentín o Luis", aseguró el médico. "Tenemos casos de personas que no han conseguido superar la adicción y que sobreviven perdidos por la ciudad y durmiendo bajo los puentes. Afortunadamente, no es el caso mas frecuente, aunque a lo largo de un año hemos visto de todo. Recuerdo como curioso a un hombre que se había tomado 12 botellas de ginebra en cuatro días".Para el doctor Giménez, el alcohol es "la primera droga y es además uno de los caminos que conducen a la heroína. Lo mismo sucede a la inversa. Algunos yonquis rehabilitados se convierten en alcohólicos tremendos. En este país aceptamos plenamente al bebedor social y al que está un poco entonado, pero no admitimos a los borrachos".

A las personas que buscan información se les aconseja que "no beban solos, que no utilicen el alcohol para vencer la timidez y que no beban si antes no han ingerido alimentos".

La mayor parte de los pacientes son enviados al centro desde los hospitales, juntas de distrito, casas de socorro, albergues, asociaciones de ex alcohólicos y Cáritas.

"Ninguna de las personas queda ingresada aquí", dice el médico. "Se les facilitan los medios necesarios para iniciar los tratamientos y se realiza un seguimiento, pero no disponemos de camas para tratarlos".