Trabajadores de Cantabria vuelven a interceptar el tren Talgo

Unos 800 trabajadores de la comarca volvieron ayer a interceptar el paso del Talgo por la estación de Reinosa al sentarse a lo largo de los andenes. Aproximadamente a las 16.30, el tren entró lentamente en agujas transportando 144 viajeros, cifra muy inferior a la que en esta época del año suele registrar en su recorrido hacia Madrid. Fuentes de Renfe han manifestado a EL PAIS que la demanda de billetes para este tren ha descendido en Santander un 20% en las últimas semanas.La inmovilización se prolongó durante 82 minutos. Tras una alocución de uno de los líderes obreros, la gran mayoría de los concentrados optó por abandonar la estación pasadas las 17.30. Cuando se tenía la impresión de que el Talgo reanudaría la marcha, un grupo de 15 personas, con cierto predominio de mujeres pertenecientes a la Asamblea Ciudadana, se situó en la caja de la vía, relevándose por turnos.

En el interior del Talgo, bajo un calor sofocante, los viajeros observaron siempre, según el interventor, una actitud callada, dentro de un sentimiento de ansiedad generalizada, sin apenas asomar sus rostros por las ventanillas, que tenían las persianas bajadas. A las 17.51 horas, el tren continuó su marcha.

A las dos de la tarde se había celebrado una asamblea de operarios de las principales factorías en el recinto de Forjas y Aceros que se prolongó durante una hora, acordándose proseguir las movilizaciones; en el curso de la reunión se pusieron de relieve algunos enfrentamientos dialécticos y una cierta disparidad de criterios respecto a la oportunidad de continuar las acciones.

La UGT ya ha avanzado su opinión contraria al sabotaje a las comunicaciones, puesta la vista en la urgente reanudación de las negociaciones interrumpidas por el Instituto Nacional de Industria (INI) como consecuencia de los incidentes habidos el martes. Comisiones Obreras (CC OO), por su parte, culpa exclusivamente al INI de haber roto el diálogo.

Nuevo factor

Un nuevo elemento de crispación social se dejó ayer sentir en la comarca a consecuencia de la suspensión de pagos por La Farga Casanova, una de las tres grandes empresas asentadas en la zona; dedicada a la forja pesada, cuenta con otras dos instalaciones en la provincia de Gerona y atraviesa una situación crítica, con deudas de unos 10.000 millones de pesetas, al margen del elevado déficit patrimonial. El plan de viabilidad trazado para Reinosa fue rechazado, en su día, por los 147 trabajadores, 50 menos de los que la empresa tenía hace seis años.[Los trabajadores de Forjas y Aceros de Reinosa han decidido suspender sus movilizaciones aisladas y dar un plazo de tres días. al INI para abrir de nuevo el diálogo con el comité de empresa. En una asamblea celebrada ayer, los trabajadores decidieron, sin embargo, apoyar el corte de la vía férrea que se produjo ayer por la tarde, informa Efe].