Las paridades de las monedas se han colocado a un nivel más realista, según el presidente de EE UU

El dólar mantuvo ayer su tónica de recuperación frente al resto de las monedas de los países industrializados y el presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, manifestó que no desea "una nueva caída precipitada" de la divisa y que las paridades de las monedas se han colocado a "un nivel más realista". Reagan anunció que en la próxima cumbre de Venecia discutirá con el resto de los participantes la "necesidad de llegar a una cierta estabilidad del sistema monetario internacional".La divisa de Estados Unidos registró ayer una importante recuperación en el mercado de Tokio, donde ganó 1,30 puntos, con un cambio al cierre de 143,15 yenes. Según los observadores el mercado mantuvo un ritmo vivo ante una previsión optimista a corto plazo de la divisa de Estados Unidos. En Madrid, el dólar subió casi una 1,5 pesetas y el Banco de España fijó un cambio cercano a las 127 pesetas.

En esta línea de mejora del dólar se conoció ayer que el déficit comercial de Estados Unidos mejoró en el primer trimestre del año, al subir un 2% el volumen de exportaciones y bajar un 3% el de importaciones en relación a los niveles alcanzados en el último trimestre de 1986. El déficit comercial se cifró en 38.300 millones de dólares frente a los 38.600 millones de finales del pasado año. Como consecuencia de la depreciación del dólar a lo largo de los tres primeros meses del año el valor de las importaciones subió un 4%. El déficit comercial en el pasado ejercicio ascendió a 166.400 millones de dólares.

Las tomas de posiciones previas a la cumbre de Venecia siguen marcando de forma decisiva. Así, el portavoz, del Gobierno de Alemania declaró que su país aprovechará la cumbre para presionar a Japón para que abra sus mercados "de una vez por todas" y que no basta con anunciar que se levantarán las barreras actuales.

El anuncio de que la Comunidad Europea puede poner nuevas trabas a los productos japoneses sería, en este sentido, una compensación a los problemas que encuentran los exportadores europeos para alcanzar el mercado japonés.