Muere por el SIDA un obispo metodista que ayudó a víctimas de la enfermedad

Un obispo retirado de la Iglesia metodista, que se había dedicado a ayudar a las víctimas del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) de la ciudad norteamericana de Houston, falleció a causa de esta enfermedad, según indicó su familia.Finis Crutchfield, que murió al pasado jueves a los 70 años de edad, es el miembro de mayor rango de cualquiera de las confesiones cristianas que ha fallecido a causa del SIDA. Su familia hizo pública ayer una nota en la que indicaba que no se sabía cómo contrajo la enfermedad. No mantenía relaciones homosexuales ni extramatrimoniales, tampoco había recibido transfusiones de sangre ni era drogadicto intravenoso. Según los expertos, el SIDA se transmite únicamente a través de la sangre, por transfusiones o agujas intravenosas, y de fluidos corporales como el semen.

Finis Crutchfield fue obispo de la Conferencia Metodista Unida de Tejas desde 1976 hasta su jubilación, en 1984. Fue entonces, tras retirarse, cuando se dedicó a ayudar a las víctimas del SIDA.

"Ayudaba a organizar y celebrar los funerales de las víctimas, les proporcionaba medios de transporte para que acudieran a los hospitales y también limpiaba sus apartamentos", aseguró su familia en la nota.