Botha prepara cambios en el Gobierno surafricano tras su arrasadora victoria electoral

El primer debate parlamentario en Suráfrica comenzó el martes de esta semana en Johanesburgo con la explosión de un coche bomba que mató a tres policías blancos. Era previsible, por tanto, la introducción de medidas de seguridad más rigurosas. Este ataque se realizó dos semanas después de la arrasadora victoria de Pieter Botha en las elecciones que se celebraron en el país sólo para blancos. La cuestión clave del debate es el reajuste del Gabinete surafricano, en el que se cree que tres ministros van a cambiar de cartera.

Los previsibles cambios afectarían a Roelof Pik Botha, ministro para Asuntos Exteriores; Chris Heunis, encargado de la cartera de Asuntos Constitucionales, y Barend Duplessis, de Hacienda.El líder de la oposición, Andries Treurnicht, presentó la tradicional moción de censura al Gobierno. Por primera vez desde que el Partido Nacional llegó al poder, en 1948, el aspecto más polémico del debate fue suscitada por el ala derecha, que advirtió que estaba pensando en la posibilidad de solicitar que se entregue el poder a los negros y de que se renuncie a los "derechos naturales" de los blancos.

Para Colin Eglin, el líder de la antigua oposición, el Partido Federal Liberal Progresista, el ataque de los conservadores fue totalmente inaceptable. "Fue como una pesadilla oír que el Gobierno es demasiado liberal. ¡Qué día más triste para Suráfrica.!", dijo.

Treurnich declaró que el Gobierno no podría evitar la revolución negra poniendo en práctica su receta para una división del poder, porque "cuando pasa esto, se pierde todo el control". Treurnich agregó que la política de reforma del Gobierno significaba la entrega del poder.

El portavoz del Partido Conservador (PC), Connie Mulder, matizó que, si el PC lleguase al poder, su programa consistiría en crear una patria sólo para blancos, que se llamaría Southland, mientras que habría otros 13 territorios para cada grupo tribal negro.

Según algunas fuentes del Parlamento, es posible que en los dos próximos meses se lleve a cabo un importante reajuste del Gobierno. El ministro de Asuntos Exteriores, Roelof Pik Botha, que se mantiene en esta cartera desde hace 10 años, puede sustituir a Chris Heunis, que actualmente es el ministro para Asuntos Constitucionales. Heunis, que sufrió un fuerte desprestigio por vencer por sólo 39 votos al antiguo embajador Denis Worrall, podría ser encargado de dirigir el Consejo Nacional para todas las Razas, la institución en la que el presidente Botha quiere que los negros ingresen. El ministro de Hacienda, Du Plessis, sería encargado de los Asuntos Exteriores.

Por otra parte, Stoffel van de Merwe, el viceministro de Información, señaló a la Prensa extranjera en Ciudad de El Cabo que es probable la reintroducción de limitaciones a las informaciones difundidas por los medios de comunicación.