Cepeda se despide de novillero en la plaza que le lanzó
E. M. El sevillano Fernando Cepeda torea esta tarde en Las Ventas su último festejo como novillero. El próximo lunes tomará la alternativa en esta misma plaza de Las Ventas, que le lanzó como figura novilleril a finales de la pasada temporada, cuando triunfó y causó auténtica sensación entre la afición madrileña. Hoy lidiará novillos de la misma ganadería que en aquella ocasión, la de Martínez Elizondo.
Cepeda, que cumplirá 23 años el 29 de mayo, reconoce que la idea de despedirse y tomar la alternativa en la feria fue del empresario Manolo Chopera: "Aunque la consultó con mi apoderado, Camará, y conmigo, pareciéndonos bien a los dos". En 1986 toreó 18 novilladas, el doble de las nueve que lleva actualmente, la última el pasado sábado, en Aracena, donde triunfó junto a Carmelo -uno de los ausentes del cilo isidril- y José Luis Torres. El sevillano considera que son suficientes como preparación antes de militar en el escalafón de los matadores de toros. "Pueden parecer pocas, pero en mi caso con esos festejos creo estar en condiciones de triunfar como espada de alternativa".
Destellos de personalidad
El novillero ya hizo el paseíllo en la presente temporada en Las Ventas. Fue el pasado 26 de abril, frente a reses de Martín Peñato. El festejo despertó gran expectación y Cepeda apuntó destellos de su personalidad, aún sin redondear el éxito: "Sólo pude lucirme con mi primero hasta que se rajó. El otro era manso y no sirvió".
El salmantino José Luis Ramos, de 21 años -que también torea esta tarde-, ha entrado en las combinaciones de San Isidro sin ni siquiera haber hecho su presentación en Madrid, a pesar de llevar ya tres temporadas lidiando novilladas con picadores. Opina que esto puede deberse a la buena campaña que realizó en otras plazas durante 1986.
Caso similar es el del gaditano Celso Ortega, el más joven de la terna que interviene esta tarde, con sólo 16 años, y que debutó con picadores cuando tenía 14. Ortega se expresa con gran sinceridad: "El primer sorprendido he sido yo, aunque ya me lo había dicho en enero mi apoderado, Carlos Zúñiga, que debe llevarse muy bien con Chopera, pero no me lo he creído hasta que se han publicado los carteles".
Tras reconocer que otros novilleros tiene más méritos que él, por haber triunfado en esta plaza o por ser más conocidos, añade que no va a desaprovechar la ocasión: "Mi idea es triunfar y dar a conocer mi toreo basado en el sentimiento, el arte y la profundidad, aunque es necesario que los novillos de Martínez Elizondo hagan honor al prestigio que tienen ganado".
