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FERIA DE JEREZ

Urge reformar la suerte de varas

La circunstancia de ser una corrida concurso de ganaderías -la edición XXXIII en la plaza jerezana- le otorga al toro protagonismo que el cronista no debe eludir. De ahí que haya de trocar su habitual papel por el de revistero, al modo decimonónico, y dar cumplida cuenta de la pelea de cada uno de los astados.Primero Tejedor, de Ramón Sánchez. Tomó tres varas. Llegó a la muleta con la arrancada corta, por el excesivo castigo del primer tercio. Antonio Lozano lo toreó por el lado derecho y en muletazos con hondura y temple.Segundo Madrileño, burraco, de Herederos de José Cebada Gago. Tomó tres puyazos, y se rajó en el cuarto. Llegó a la muleta con bonacible embestida, que Mendes aprovechó por el lado izquierdo. Aplausos en el arrastre.Tercero, Tomillito, negro, de Fermín Bohórquez. Tomó cuatro puyazos arrancándose de largo. El toro se quedó un poco corto por lo que los muletazos de Oliva carecieron de relieve.

Concurso de ganaderias/ Lozano, Mendez, OlivaToros de Ramón Sánchez, herederos de Cebada Gago, Fermín Bohórquez, herederos de José Luis Osborne, Peralta, El Torero (Salvador Domecq), concurso de ganaderías

Antonio Lozano: cuatro pinchazos, estocada corta y un descabello (ovación) estocada atravesada y dos descabellos (ovación). Víctor Mendes: dos pinchazos y estocada (ovación); estocada caída y dos descabellos (vuelta). Emilio Oliva: pinchazo, media estocada, estocada tendida y cuatro descabellos (silencioy, media y cinco descabellos (silencio). Plaza de Jerez, 15 de mayo. Segunda corrida de feria.

Cuarto Fusilero, negro, de Herederos de José Luis Osborne. Tomó dos varas sin entusiasmo. La embestida en la muleta con la cara alta y muy corta por falta de fuerzas. Lozano lo torea sobre ambas manos sin brillantez por los motivos apuntados. Silenciado su arrastre.

Quinto Molinero, colorao ojinegro, de Peralta. Distraído en la briega. Tomó tres varas empujando y con fijeza. Suavidad en la muleta pero sin transmitir. Mendes lo torea con reposo en redondo. El toro se raja y sólo quiere las tablas. Aplaudido en el arrastre.

Sexto Verdiales, negro, de El Torero (Salvador Domecq). Oliva le da hasta cuatro largas cambiadas de rodillas en los medios. Dos varas, tomadas sin empuje ni fijeza. Llegó a la muleta con docilidad y escasa fiereza. Oliva lo toreó con temple y remate. Silencio en el arrastre.

Todos los premios anunciados por el ayuntamiento, de Jerez fueron declarados desiertos. Con el peto y la puya actuales no es posible que los tores tomen las tres varas reglamentarias y lleguen a la muleta con la entereza. necesaria. Urge reformar el reglamento.

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