Puristas
No cabe duda de que existe una evolución del lenguaje ligada a los cambios de nuestra sociedad (cambios sociológicos, técnicos, científicos, etcétera). Y con esta evolución aparecen términos que llamamos anglicismos, galicismos, etcétera. La pureza de la lengua puede considerarse como retrógrada, conservadora si no sabe adaptarse a una situación que se vuelve más internacionalista. Es así como la revolución tecnológica que está apareciendo impone unos cambios en el lenguaje, que al fin y al cabo es comunicación. Es lamentable si los puristas del idioma se mantienen en querer parar la historia, borrando estas palabras tan sencillas como el know-how, hardware, etcétera, que facilitan tanto el intercambio cultural-científico. Lo que sí han de hacer los guardianes de nuestro vocablo es sacar a la luz palabras olvidadas, y subirse al carro no de la traducción imposible, pero sí de la asimilación lingüística de la que supo aprovecharse España a raíz de la conquista árabe-
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