Christophersen considera urgente la reforma de la Comunidad

El comisario europeo responsable de los asuntos financieros de la CE, Henning Christophersen, expuso ayer a las autoridades españolas la urgencia de que los Estados miembros de la Comunidad adopten este año las decisiones previstas en el Acta única para la reforma política y económica de la Comunidad. Si los Gobiernos no hacen realidad esa voluntad política necesaria, señaló ayer el comisario, se producirá "el bloqueo del desarrollo político de Europa".En su visita de dos días a España, Christophersen se entrevistó con el ministro de Economía, Carlos Solchaga; con el secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, y con el secretario de Estado para la CE, Pedro Solbes. El objetivo de las entrevistas es la discusión de las diferencias que enfrentan a los países miembros de la Comunidad Europea sobre la reforma comunitaria, de cara a la preparación de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se celebrará en junio. Asimismo, pretende dar una solución a los problemas comunitarios, que han puesto a la Comunidad al borde de la insolvencia.

El presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, ha propuesto un presupuesto suplementario, que será presentado al Consejo de Ministros en un plazo de 10 días, por el que los Estados miembros deberán aportar 1600 millones de ECU más (casi 240.000 millones de pesetas). Al margen, la Comisión propone reducir los gastos de intervención de productos agrícolas y congelar o bajar algunos precios, para ahorrarse otros 3.400 millones de ECU.

La postura española

La postura española, según señaló Solbes, es vincular la solución presupuestaria a una reforma a largo plazo, que permita destinar más dinero a los fondos estructurales y a las nuevas políticas para garantizar la cohesión y el equilibrio económico dentro de la Comunidad Europea. Acepta, sin embargo, el nuevo recurso fijado en relación al producto nacional bruto, que ahora beneficia a nuestro país, pero que puede volverse en contra dentro de seis o siete años.

La CE se ve acuciada por el recorte de ingresos arancelarios, en parte como consecuencia del ingreso de España y Portugal, lo que redujo sus recursos el pasado año en casi 1.500 millones de ECU.

La situación actual, según, manifestó ayer Christophersen, no permite hacer frente a los compromisos adquiridos como consecuencia de la ampliación, así como para la reducción de los excedentes agrícolas y los acuerdos contraídos con los países mediterráneos. El comisario europeo señaló que en noviembre no habrá recursos para pagar los anticipos a los agricultores de los doce.

El objetivo de la Comisión es reducir los gastos agrícolas, que actualmente suponen el 65% del total del presupuesto, a un 50% y eliminar los excedentes invendibles, que afectan cada año a un 10% de los productos agrarios básicos.