España combate la inflación

El objetivo principal del Gobierno de Felipe González desde 1982 era, en el plano económico, combatir la inflación. En 1986, el nuevo miembro de la CE se encontraba en este terreno bastante lejos de sus nuevos socios, con una tasa anual del 9,3%. Para 1987, el objetivo solemnemente fijado era no sobrepasar el 5%.Según las previsiones del Instituto de Estudios Económicos, el resultado podría ser del 6%, si el aumento de la masa salarial se contiene con unas medidas de austeridad y se aproxima al 7,2%. Frenar la demanda popular sería una acción dificil y políticamente peligrosa, por lo cual los responsables de la economía española han escogido el alza de los tipos de interés oficiales: e1 dinero cuesta cada vez más. Las quejas empiezan anotarse en los medios bancarios, ya que algunos establecimientos han lanzado fórmulas inéditas en España como cuentas corrientes para particulares con unos intereses brutos del 7,8% y hasta del 10%.

Si el precio del dinero sigue subiendo, la diferencia de la tasa de interés oficial comparada con la que practican sus socios de la CE tendrá repercusiones negátivas sobre una producción nacional cuya modernización y rentabilidad aún son temas del futuro. Los empresarios se quejan de una política excesivamente voluntariosa, y las pequeñas empresas la consideran una traición del Gobierno, que se había comprometido a rebajar los costes de los créditos.

, 7 de mayo