La CE rechaza aplicar la cláusula de salvaguardia contra las fresas españolas
La Comisión Europea denegó ayer a Francia la aplicación de la cláusula de salvaguardia que había solicitado para limitar las exportaciones españolas de fresas, pero le concedió medidas de protección que España no considera perjudiciales para sus ventas.
El Ejecutivo europeo estableció ayer contingentes para las exportaciones de fresas españolas a Francia que se elevan a 800 toneladas diarias hasta el domingo, a 400 toneladas diarias la semana próxima y una cantidad a discutir a partir del 18 de mayo, según informó ayer uno de sus portavoces.Hasta que el jueves pasado el Gobierno de París pidió a Bruselas la entrada en vigor de la cláusula prevista por el tratado de adhesión de Madrid a la Comunidad Europea, la media de las exportaciones españolas en abril apenas se situaba en 800 toneladas diarias y acusaba una cierta tendencia a la baja, motivo por el cual las fuentes consultadas en la representación de España ante la CE no consideraban dañina la decisión tomada ayer.
El objetivo español, señalaron, consistía en intentar mantener un cierto nivel de exportaciones, aunque fuese descendiente, hasta el 15 de mayo cuando prácticamente concluye la campaña de la fresa en España, lo que ha sido conseguido y el excedente que no podrá ser exportado o vendido en el mercado nacional será mínimo.
Hasta dos días antes de que Francia , formulase su petición a la Comisión, las ventas españolas del otro lado de los Pirineos se habían disparado, alcanzado las 23.000 toneladas -más de la mitad exportadas sólo en abril- un 31% más que el año anterior y un 70% más que en 1985. Concretamente, el mes pasado dos de cada tres fresas que consumían diariamente los franceses eran españolas.
Si se hubiese mantenido este ritmo de exportaciones, la fresa española hubiese desbancado por completo a la francesa, que se recoge más tarde y cuya producción asciende a 100.000 toneladas anuales, la mitad de la española que en pocos años se ha prácticamente triplicado gracias, sobre todo, a la extensión de las plantaciones en Huelva.
La ventaja de la fresa española frente a la francesa es que la calidad es comparable pero es mucho más barata gracias al bajo coste de la mano de obra en la Península. Un kilogramo de fresas españolas vendido en Francia solía costar unas 300 pesetas mientras en un kilogramo del mismo producto francés sólo los costes salariales representan unas 220 pesetas.
Petición francesa
París solicitó la cláusula de salvarguardia hace una semana después de que fracasasen reuniones celebradas a mediados de abril entre productores galos y españoles para estudiar posibles medidas de autolimitación de sus exportaciones. Los agricultores galos saquearon entonces en el Mediodía francés 11 camiones cargados con fresas españolas y después de que Francia formulase su petición en Bruselas las autoridades españolas aceptaron aplazar el cruce de la frontera por otros 200 vehículos que, transportaban esa misma fruta. El sector fresero de Huelva, primera provincia productora de fresas en España, ha acogido con satisfacción la decisión comunitaria, informa La contingentación durante las próximas dos semanas supone, sin embargo, un freno a la exportación libre de fresas al país galo, cifrada antes de que se iniciara el conflicto en 930 toneladas diarias.
"Las gestiones han dado un resultado que en el fondo estábamos esperando. No podíamos aceptar las medidas de presión tan fuertes a las que hemos estado sometidos", ha manifestado un portavoz del sector fresero onubense, quien ha cifrado en más de 500 millones de pesetas las pérdidas ocasionadas desde el pasado jueves a raíz de la autolimitación de exportaciones y la retención de camiones en los pasos fronterizos. La resolución comunitaria, entiende el sector, "crea un precedente positivo para las próximas campañas de sectores hortofrutícolas que pudieran verse afectadas por una medida parecida a la solicitada por Francia".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.