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Los bancos extranjeros condicionan la renegociación de la deuda de FECSA a la participación del Gobierno

Los bancos extranjeros acreedores de Fuerzas Eléctricas de Cataluña (FECSA), la empresa eléctrica catalana, condicionaron ayer, en principio, la creación de una o varias mesas negociadoras (steering committe) de la deuda en divisas de la compañía a la participación de un representante autorizado del Gobierno español en las mismas. Los bancos quedaron emplazados, sin embargo, por el presidente de FECSA, Luis Magaña, a formar estos comités en el plazo de una semana para, antes de final del mes de junio, cerrar de mutuo acuerdo el proceso de renegociación.

En una tumultuosa reunión, celebrada en un hotel de Londres y a la que asistieron unos 120 representantes de los bancos acreedores en divisas de la compañía catalana, Luis Magaña prometió, implícitamente, restablecer el pago completo de los intereses de la deuda en divisas de Fuerzas Eléctricas de Cataluña (casi 200.000 millones de pesetas) si la próxima semana "la empresa y la banca pueden negociar, en una discusión abierta", la reestructuración a más largo plazo de la deuda bancaria de la compañía.Después de casi dos horas de exposición por Luis Magaña de la situación del sector eléctrico de España y del plan de viabilidad, ya conocido, de la compañía, la posición de los banqueros internacionales presentes fue unánimemente crítica por la situación creada en torno a Fuerzas Eléctricas de Cataluña.

Pero los representantes extranjeros, tras resaltar el carácter de "intervenido" que tiene el sector eléctrico en España, atacó, por elevación, al Gobierno y centró sus ataques en los confusos mensajes que ha recibido en los últimos años en torno a su situación financiera.

Concretamente, el representante del Sumitomo Trust Corporation, de Japón, uno de los más duros y ásperos, exigió la presencia del Gobierno en las mesas de negociación, y dos banqueros europeos -el del Creditanstland, austriaco, y el del Nova Scotia, canadiense- coincidieron en afirmar que "lo que aquí está en entredicho es el crédito (rating) del Kingdom of Spain".

Romper la tradición

Tony Rodes, representante del Bank of America, se sumó a la petición para que un representante del Gobierno español participe en la renegociación y opinó que, dadas las característícas particulares del caso de Fuerzas Eléctricas de Catalufía, "no importaba que se rompiera la tradición" de que los Gobiernos no estuvieran representados en determinados comités negociadores.El representante del Citibank, otra de las entidades que se distinguió por su dureza, condicionó, por su parte, la creación del steering committe al restablecimiento del pago completo de intereses por parte de la compañía.Otro japonés, del Sumitomo Bank, expresó su oposición a que la empresa continuara realizando más inversiones, tales como la construcción de una central, prevista para final de la década. Luis Magaña, que estuvo conciliador en su larga exposición, pero firme en el turno de preguntas de los banqueros, consideró "inapropiada e incómoda" la presencia del Gobierno en los comités negociadores, aunque se ofreció a trasladar la petición a las autoridades competentes.

Admitió la crítica situación de la empresa y rogó agilidad a los banqueros para "establecer el marco para una rápida renegociación de la deuda de Fuerzas Eléctricas de Cataluña". Fue también cáustico a la hora de apuntar responsabilidades y dijo que, en una gran parte, "los problemas de la empresa tenían su origen, aparte de las inversiones derivadas del plan nuclear, en la insuficiente subida de tarifas, en el injusto (para Fuerzas Eléctricas de Cataluña) sistema de compensaciones eléctricas y a la penalización que supone para el sector el contrato de suministro de la Empresa Nacional de Electricidad". [Fuentes solventes anticipan una próxima petición de revisión por parte del sector eléctrico de este contrato.]El representante del Long Terni Credit Bank, de Japón, que habló en representación de otros 20 bancos no presentes en la reunión, abrió otro frente potencial de conflicto al exigir "igual trato para todos los agentes involucrados en la crisis de Fuerzas Eléctricas de Cataluña" y ecuanimidad a la hora de repartir los sacrificios, especialmente entre los bancos nacionales y extranjeros, y dentro de estos últimos, entre americanos y japoneses.

Injusto e inaceptable

Señaló el japonés que la rebaja de los intereses comunicada por la empresa en el télex del pasado día 30 de abril era "injusta e inaceptable" y descartó la participación del sindicato bancario que representaba en la renegociación si este télex no se anulaba.Magaña, que no había descartado en su intervención la aceptación por la empresa de cualquier fórmula de pago que condujera al objetivo final de obtener una menor carga financiera en los primeros años, se mostró abierto a la posibilidad de anular este télex si se constituían antes de dos semanas "una o dos mesas negociadoras, con participación según, el origen regional y los fondos aportados por las entidades". Posteriormente, Luis Magaña declaró en una conferencia de prensa que prefería la constitución de, por lo menos, dos comités de negociación, uno exclusivo para los bancos japoneses y otro para el resto de los bancos extranjeros sindicados.

El presidente de la compañía catalana se reúne mañana en Barcelona con los bancos acreedores en pesetas, que ostentan un riesgo en Fuerzas Eléctricas de Cataluña en tomo a los 100.000 millones de pesetas. Con ellos, Magaña trata de establecer una estrategia negociadora diferente, con conversaciones bilaterales según los fondos aportados.

Capitalizar créditos

Esta renegociación, pese a lo poco que se ha hablado de ella, se presenta tanto o más difícil que la prácticamente abierta hasta ahora con la banca extranjera.El objetivo de la empresa es, en este caso, convencer a los bancos para que conviertan parte de su deuda en capital allá donde sea posible o, por lo menos, acudan a algunas de las ampliaciones de capital previstas en lbs dos próximos años, aparte de la que se firme hoy en Madrid, por importe de 18.000 millones de pesetas, y que será cubierta por el conjunto de las empresas englobadas en Unidad Eléctrica (Unesa), con excepción de la Empresa Nacional de Electricidad y, claro está, FECSA. Asimismo, Fuerzas Eléctricas de Cataluña ha iniciado conversaciones preliminares con las cajas de ahorro para la emisión de unos 200.000 millones de pesetas en obligaciones el próximo mes de septiembre, cuyo objetivo es obtener fondos para el prepago de una cantidad similar de obligaciones, ahora en manos privadas.

En las bolsas de valores españolas se esperaban ayer con impaciencia noticias de la reunión de Londres. La incertidumbre sobre la empresa eléctrica cotizó sin duda a la baja.

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