El abogado Darío Fernández, encarcelado por la juez de un pueblo de Granada

El ahogado Darío Fernández, conocido por su intervención en el denominado caso Almería, entre otros, ingresó en la madrugada de ayer en la prisión provincial de Granada bajo la acusación de desobediencia a la titular del juzgado de primera instancia de Órgiva (Granada), Concepción Escudero. Darío Fernández fue detenido el sábado cuando actuaba en Órgiva como defensor de otro letrado acusado de perjudicar a un cliente. Darío Fernández calificó lo ocurrido de "ilegal" y se mostró "contento" de estar en la cárcel por defender la abogacía.

El juicio que dio origen al conflicto se celebró en Órgiva el sábado. Fernández actuó tomo defensor de un letrado acusado de perjudicar a un cliente por extraviar una demanda. La juez, ante las quejas del cliente, actuó de oficio y solicitó para el abogado una multa y una indemnización de cinco millones de pesetas. Antes del comienzo de la vista, Darío Fernández aconsejó a su cliente que presentara una denuncia por prevaricación contra la juez por haberse negado a dar trámite a una petición de la defensa.En un momento dado, Concepción Escudero decidió detener al abogado, que pasó a la situación de arresto municipal. En el acta del juicio se hace constar que la detención fue por provocar desórdenes públicos. A las 19.30 del sábado, la juez tomó declaración a Fernández en compañía de su abogado, Julio de Castro. Tras tres horas de conversación, calificada de "correcta" por parte de De Castro, la juez redactó un auto de prisión incondicional. Darío Fernández llegó a la prisión al filo de las dos de la madrugada de ayer.

Se negó a presentar recurso

En unas declaraciones efectuadas por mediación de un abogado, Darío Fernández calificó de "ilegal" su detención y se negó a presentar recurso de reforma contra el auto de prisión "para que la decisión recaiga en el fiscal o en la propia juez". Según el abogado, como suele hacer en el resto de los casos, grabó en un magnetófono el desarrollo del juicio. La grabadora fue requisada por la juez. El Colegio de Abogados de Granada hace gestiones para recuperar "el instrumento de trabajo", que, a su juicio, constituye la prueba sobre si hubo o no desobediencia.Darío Fernández insistió ayer en la cárcel en que no le importa estar encerrado "si es en defensa de la abogacía". El fiscal jefe de la Audiencia de Granada ordenó al fiscal de Órjiva que recurra el auto de procesamiento, decisión cuya posibilidad había sido apuntada ya por Julio de Castro. Éste señaló que Fernández se encontraba en buen estado y estaba siendo bien atendido.

La Junta de Gobierno del Colegio de Abogados, que exige la libertad de Fernández, anunció su intención de ejercer acciones legales contra la juez "por si hubiera cometido determinados delitos en el ejercicio de su cargo".