Aplastante triunfo del sector mas radical en el congreso 'verde' de la RFA

ENVIADO ESPECI AL El congreso del Partido de los Verdes de la RFA concluyó ayer en Duisburgo con una aplastante victoria del sector radical, o fundamentalista, que deja a los realistas, moderados y partidarios de la cooperación con el Partido Socialdemócrata (SPD) al margen de la dirección. A dos semanas de las elecciones en los Estados de Hamburgo y Renania Palatinado, los verdes han elegido una dirección contraria a los compromisos políticos y ambigua frente a la violencia política.

Por primera vez desde la fundación de los verdes, los tres portavoces de la dirección, máximos cargos del partido, son representantes del ala fundamentalista. Jutta Ditfurth, el único portavoz que se presentaba a la reelección logró con 387 votos el mayor apoyo. Los dos nuevos portavoces son Regina Michalik, una feminista radical de Hamburgo, y Christian Schmidt, un ecologista de extrema izquierda.Con este resultado, los realistas, en torno a Joschka Fischer, ex ministro de Medio Ambiente en el Gobierno de coalición entre el SPD y los verdes de Hesse, y a Otto Schily, que intenta infructuosamente un distanciamiento explícito de los verdes de la violencia, han sufrido, un grave descalabro político. En la dirección conjunta de 11 miembros permanecen tan sólo tres integrantes de la corriente realista.

Jutta Ditfurth, la gran vencedora del congreso de Duisburgo, calificó el resultado como un "correctivo" del congreso a los intentos del ala realista de marginar a los radicales, especialmente en el Estado de Hesse, donde los partidarios de la cooperación con el SPD son mayoritarios. El fracaso de la coalición rojiverde en este Estado federado ha supuesto un claro debilitamiento de las tesis moderadas en el partido. Los fundamentalistas ya habían logrado una victoria con el nombramiento de Thomas Ebermann como portavoz del grupo parlamentario tras las elecciones generales del 25 de enero. Ebermann, ex militante de un grupúsculo de extrema izquierda de Hamburgo es, al igual que Jutta Ditfurth y Regina Michalik, partidario de mantener "diversas formas de resistencia" al Estado entre las que se niega a excluir la violencia, como en repetidas ocasiones le han exigido miembros del ala realista.