Los negros reaccionan con indiferencia y frustración ante las elecciones sólo para blancos en Suráfrica
ENVIADO ESPECIAL La población negra de Suráfrica ha reaccionado ante las elecciones sólo para blancos del próximo miércoles con una indiferencia total no exenta de una profunda frustración, ante lo que consideran una demostración más de la insensibilidad blanca hacia la carencia de representación política de la abrumadora mayoría del país. Como resumió Winnie Mandela -esposa de Nelson Mandela, encarcelado desde 1964-, para muchos negros surafricanos, "se trata de un circo tribal blanco".
Incluso para el dirigente negro considerado más moderado por el Gobierno, el ministro principal de la región autónoma de Kwa Zulu y líder de la poderosa minoría zulú, jefe Mangosuthu Buthelezi, la elección sólo habrá servido para que "el presidente, Pieter W. Botha, se haya procurado unos pocos años más para prolongar su y nuestra agonía política".En una dura reacción a las elecciones, publicada ayer por el Sunday Star de Johanesburgo, Buthelezi, que acaba de regresar de una gira por el Reino Unido y Francia, invitado en este último país por el primer ministro, Jacques Chirac, se preguntó "cuantos blancos se engañan a sí mismos creyendo que vivimos en una democracia".
"Me pregunto", añadió el líder zulú, "cuánto tiempo tendrá que pasar antes de que la mayoría de aquellos que se molestan en votar -un derecho que dan por supuesto para ellos, aunque es negado a la mayoría- acepten que la única esperanza para todos radica en compartir el poder".
Buthelezi, que preside la agrupación política Inkhata, con cerca de un millón de afiliados, principalmente de procedencia zulú, se ha mostrado recientemente crítico del Gobierno ante el rechazo por parte de Botha de un intento de ensayar en la provincia de Natal una Asamblea legislativa y un Gobierno provincial multirracial elegidos por sufragio universal aunque con garantías para las minorías.
El rechazo de este plan, pro puesto por una indaba (conferencia) representativa de todos los grupos raciales de Natal, motivó también la dimisión, en febrero, del embajador surafricano en Londres, Dr. Denis Worrall, que se presenta como independiente contra el Gobierno en la circunscripción tradicional afrikaner de Helldelberg, en la provincia del Cabo.
Protesta de Tutu
Por su parte, el arzobispo anglicano de Ciudad del Cabo y premio Nobel de la Paz, Desmond Tutu, manifestó en una conferencia de prensa que él probablemente no votaría, aunque tuviera el derecho al voto. "Lo que los blancos se tiene que preguntar es si contribuirán con su voto a la caída del apartheid", manifestó Tutu, para quien la negociación con el Congreso Nacional Africano, la organización nacionalista prohibida desde 1963, se tendrá que producir más pronto o más tarde "porque no hay posibilidad de que una pequeña minoría continúe dominando este país para siempre".Tutu se mostró crítico de la oposición liberal blanca, representada por la alianza entre el Partido Federal Progresista y el de la Nueva República, "porque realmente es una charada hacer creer a la gente que tenemos una democracia parlamentaria porque existe alguna fornia de oposición". "Lo que tenemos ' es un sistema muy sofisticado de un solo partido", manifestó el arzobispo.
Sin embargo, para Tutu la confusión que reina en la comunidad afrikaner, representada por la rebelión contra la política y los candidatos del Gobierno de los intelectuales y profesores de la universidad de Stellenbosch, hasta hace poco sede del pensamiento segregacionista del país, representa "una cierta esperanza, considerando de dónde viene". Para la más poderosa organización antiapartheid todavía ño declarada ilegal en Suráfrica, el multirracial Frente Democrático Unido (UDF), que representa a más de 600 organizaciones sindicales, sociales y juveniles con una militancia de unos dos millones de personas, las elecciones deldía 6 constituyen, en palabras de su jefe de prensa, Murphy Morobe, "una farsa, porque ni son libres ni democráticas".
Morobe, cuya opinión se publicó también ayer en el Star, añadió que "las elecciones se celebran en estado de emergencia, bajo el control de la policía y del Ejército, a lo que hay que añadir la ausencia de libertad de asociación, una fuerte censura de prensa y un miedo e ignorancia promovidos por el Estado".
El Frente Democrático Unido, una organización multirracial que acepta la filosofía política del Congreso Nacional Africano (ANC), fue creado en 1983 para promover la abstención entre las poblationes mestiza e india en las elecciones a las Cámaras segregadas del Parlamento tricameral previsto en la nueva Constitución diseñada por Botha.
Los partidos de extrema derecha y un sector del partido del Gobierno están a favor de su prohibición, un paso que todavía no se ha atrevido a dar Pretoria por sus posibles repercusiones internacionales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.