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Los 'señores' de Bembibre

En la zona de Bembibre hay 23 explotaciones mineras. No todas son del mismo corte, porque más de la mitad son auténticos chamizos. Aquí y en el resto de la cuenca la minería del carbón ha sido la cuna de una clase empresarial surgida muchas veces casi de la nada. Buena parte de estos empresarios, que atraviesan crisis cíclicas de capitalización en sus industrias, trabajó primero en lo hondo de la mina. Las contratas, los subarriendos y el coraje han dado pie a la fortuna, pero también a un criterio firme de lo que cuesta llegar a ser rico, que no esconden al hablar de que "lo que aquí hace falta es mano dura y menos vagos".Uno de los afortunados que puede dar fe hoy de haber escalado la cumbre desde la base es Antonio Rey, propietario de dos empresas mineras que emplean a 750 trabajadores. Rey es un jubilado por silicosis, con una pensión de 32.000 pesetas, que hace 11 años y medio se lanzó a los negocios. "Empecé con 2.000 pesetas en el bolsillo, arrendando una empresa arruinada que levanté en menos de un año. Podía vivir como un marajá, pero me he dedicado a crear puestos de trabajo, y entre 1982 y 1985 he invertido 1.800 millones". Él mismo valora sus empresas en "5.000 o 6.000 millones". Al margen de la minería, ha hecho otros pinitos y, entre otras cosas, posee el 50% del capital de La Crónica, uno de los dos diarios leoneses. Se define como "antifranquista de toda la vida", lo que en 1959 "me costó la cárcel", pero rechaza explicar por qué una estauilla del que fue generalísimo, vestido con galas militares, preside una de las estanterías de su despacho.

Este hombre controvertido, duramente criticado por los sindicatos, con veleidades de liderazgo patronal, que ha hecho amagos de ofertas por libre para firmar un convenio aparte, explota con facilidad su faceta paternalista y aprovecha la presencia de los periodistas para afirmar a dos madres que habían ido a implorar contra el despido de sus hijos que "si vuelvo a coger gente, los vuestros serán los primeros". También tiene una idea clara del negocio: "La vaca tiene que dar leche; si no, cierro y que le den por saco".

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