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La muerte en la cuna

La muerte en la cuna, el misterioso fenómeno por el que bebés aparentemente con buena salud son encontrados de repente muertos en sus camitas, es en la actualidad la principal causa de mortandad infantil de niños comprendidos entre una semana y un año en los países industriales.Este fenómeno es responsable de la muerte de 2.000 bebés cada año en el Reino Unido y de entre 7.000 y 10.000 en Estados Unidos.

No son los recién nacidos los que mueren de esta manera en sus cunas; el peor momento es entre los dos y los cuatro meses, mientras que las muertes después del año son muy raras. Estas muertes ocurren sin preaviso, lloros o pugna; casi siempre cuando el niño parece dormido, normalmente entre las doce de la noche y las ocho de la mañana, y más frecuentemente en invierno que en verano. Esto ha engendrado la idea de que el niño se había asfixiado con sus propias almohadas o mantas, pero estas teorías ahora han sido desechadas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha descartado el punto de vista de un psiquiatra británico que sostenía que la mayoría, si no todas, de las muertes en la cuna eran de hecho infanticidios encubiertos. La OMS ha reunido a un grupo de expertos para estudiar el problema.

Desde 1976, los estudios realizados han ayudado a identificar, por lo menos, los factores que más comúnmente parecen estar involucrados en estas muertes. El factor de riesgo más importante en la apnea, un extraño fenómeno por el cual, probablemente porque su sistema nervioso central funciona todavía imperfectamente, los bebés simplemente dejan de respirar por un momento. Si el incidente se prolonga más de 15 segundos existen muchas probabilidades de que vuelva a ocurrir, especialmente durante la noche.

Muchas de las víctimas estudiadas, entre el 30% y el 50%, padecían una pequeña infección, por lo general benigna (muy a menudo, un resfriado corriente), y casi todas ellas estaban siendo criadas con biberón en lugar de la leche materna.

Otros factores de riesgo que se cree que influyen son el poco peso al nacer, a menudo asociado a embarazos escasamente separados y al hábito de fumar, y, en Estados Unidos, las raíces étnicas, con 16,7 muertes en la cuna por cada 1.000 bebés entre los negros y sólo 3,5 por cada 1.000 entre los blancos.

Según los expertos de la OMS, la diferencia es tanto étnica como socioeconómica, ya que las muertes en la cuna afectan, en todos los grupos, a las familias de nivel de vida más bajo y de condiciones de viviendas más depauperadas.

Observer News Service.

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