Detenidos dos miembros de las Brigadas Rojas en Barcelona en una amplia redada policial

La policía española detuvo ayer en Barcelona a Giuseppe Pallimi y Silvano Narduli, miembros de las Brigadas Rojas, en una operación antiterrorista en la que han colaborado agentes italianos. La caída de estos dos activistas, sumada a la detención en Italia de otros dos miembros de las Brigadas procedentes de Barcelona y a la de Fabrizio Burtet y Clara Placenti a principios de mes, ha permitido desarticular una importante célula de la organización terrorista italiana en España según informaron fuentes policiales. A última hora de ayer, la Brigada de Información tenía prácticamente ultimada la detención de un séptimo miembro de las Brigadas en Barcelona.

Giuseppe Pallini fue detenido en un piso de Barcelona situado en el paseo dé la Gran Vía de las Cortes Catalanas, mientras que Silvano Narduli cayó en una vivienda de la calle del Planeta de la misma ciudad. También fue detenida una mujer española, llamada María del Carmen González Luengo, compañera de Pallini, según fuentes policiales.La policía incautó a los detenidos dos vehículos, uno de ellos matriculado en Italia. En la operación antiterrorista los agentes no encontraron ningún arma en poder de los arrestados.

Efectivos de la Brigada de Información investigaban ayer un tercer piso con la intención de detener a un tercer miembro de la organización, cuya identidad no ha trascendido, pero que está considerado como un hombre importante en el organigrama operativo de las Brigadas Rojas.

La detención de Pallini y Narduli se inscribe en la desarticulación de una "célula de la organización terrorista en Barcelona", según fuentes policiales, que estaría compuesta, aparte de los dos citados, por Fabrizio Burtet y Clara Placenti, quienes se encuentran en prisión, tras ser detenidos en Barcelona el pasado 3 de abril. Placenti y Giuseppe Pallini fueron condenados en Francia, a fines de los 70, a seis años de prisión.

La célula la completan, según las mencionadas fuentes, Nicola Sergio y Giuliana Zuccaro, quienes fueron detenidos esta semana en Italia tras regresar de Barcelona. Los detenidos son miembros, según la policía, de las Unidades Comunistas Combatientes, una facción de las Brigadas Rojas.

Todos estos activistas contaban con un dinero en liras equivalente a cinco millones de pesetas en una cuenta de La Caixa, según fuentes policiales que añadieron que este dinero procede de un robo a un tren en Italia.

Conexiones con ETA

Efectivos policiales españoles procedían ayer a interrogar a Pallini y Narduli con el fin de poder establecer posibles conexiones de estos activistas con Terra Lliure y con ETA Militar. La organización terrorista ETA Militar ha perpetrado en los últimos meses una serie de atentados en la ciudad de Barcelona que se inscriben en la elección de esta ciudad como sede de los Juegos Olímpicos de 1992.

La operación antiterrorista ha sido llevada a cabo por agentes españoles e italianos. Asimismo, tras la caída a principios de abril de Burtet y Placenti, la policía italiana ha podido detener en su país en los últimos días a Mario Pisano, Helen Codd -nacida en EE UU-, Francesca di Mitrio y Marco Malespina, todos ellos presuntos brigadistas y relacionados algunos de ellos con el asesinato del general Licio Giorgieri, ocurrido el pasado 20 de marzo, y que fue considerado como el resurgir de las Brigadas.

Esta operación tuvo su origen a principios de este mes con la detención de Burtet y Placenti. Efectivos de la Brigada de Información española llegan a la conclusión de que en Barcelona puede estar cobijándose "una infraestructura de las Brigadas Rojas". La policía española, a través de altos cargos de Interior, solicitó la colaboración de la policía italiana.

El Ministerio del Interior italiano decidió enviar a seis policías de este país expertos en la lucha antiterrorista. Tras una exhaustiva investigación, se pudo establecer que la "célula terrorista podía estar compuesta por unos cinco miembros" -además de Burtet y Placenti, que ya se encontraban detenidos-, "aunque sólo se conocía la identidad de dos de ellos: Sergio y Zuccaro", quienes abandonaron Barcelona y regresaron a Italia. Estos dos últimos fueron detenidos por la policía italiana nada más regresar desde España a su país, "lo que puso en peligro toda la operación, ya que la identidad de los tres activistas restantes se desconocía aún", según fuentes policiales, que no ocultaron su malestar por "no haber esperado unos días para detenerlos y tener todos los datos sobre los que quedaban en Barcelona". Ayer fueron detenidos dos de estos: Pallini y Narduli, aunque quedaba por detener un tercer hombre.