El efecto espejo
La operación de auténtico mercado Abril en danza ha permitido a contratantes y críticos acercarse a una panorámica de la danza en Cataluña. La valoración no puede ser del todo optimista, pero sí alentadora. Es en Cataluña donde únicamente, en todo el Estado español, hay un departamento de danza (en este caso dependiente de la Generalitat) que funciona con presupuestos propios sin ir a remolque de la música. Esta independencia de planificación, administración de fondos presupuestarios y de iniciativa, tiene ya frutos concretos.Primero se vio, en el Teatre del Poble Nou, Mudances, con su primer espectáculo, esta vez más conseguido y maduro, notándose los efectos del rodaje. La ausencia de hombres ha creado un nuevo ,acople escénico, una estética feminista. Hay un trabajo de equipo hecho con convicción.
Abril en danza
Presentación de Mudances, Lanónima Imperial, Metros, Ballet Contemporani de Barcelona y Ballet de Barcelona. Mercat de les Flors, Berlín Centre, Teatre del Poble Nou. Barcelona, 24 y 25 de abril.
Luego actuó, en el mismo teatro, Lanónima Imperial, un grupo donde sólo hay chicos, con Eppur si mouve, de cierto aire conceptual, pero desesperadamente monocorde, sin otro juicio dialéctico que una compulsión espasmódica, una acrobacia desangelada que deviene en el arte de tocarse con sensualidad, explicitando una misoginia subliminal, por otra parte obvia.
En el Mercat de les Flors está Nofres, creación de Ramón Oller (esta vez con los cabellos rojos) con el grupo Metros. Un producto terminado, pulcro, poético. La atmósfera ascéptica del mármol, la obsesión por las caídas y un ajuste de producción con música, una música excelente, en directo, hicieron que se disfrutara de la obra.
Ayer 25 se vio una repetición del Ballet Contemporani de su nueva creación, Perfectamente piedra, un montaje donde hay humor, velocidad e investigación. A continuación se presentó el Ballet de Barcelona con nervios, inmadurez y ambiciones poco controladas. Las audiciones fundacionales del año pasado admitieron a jóvenes bailarines con condiciones y talento, pero el repertorio escogido no es el ideal.
En el terreno técnico dancístico sigue habiendo grandes baches formales y algo alarmante se puede palpar: un efecto espejo, un mimetismo recurrente en todos, más allá de la moda Bausch.
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