Excesiva radiactividad en Chernóbil, según Moscú

La contaminación de los terrenos que rodean la central soviética de Chernobil sigue superando los niveles de radiactividad admitidos y no tienen posibilidad de disminuir, según declaró ayer el encargado de las fuerzas químicas del Ministerio de Defensa soviético, general VIadímir Pikalov, con ocasión de cumplirse hoy el primer aniversario del siniestro causado por la explosión de cuatro reactores de dicha planta. Pikalov -que ha participado en los trabajos para eliminar la contaminación causada por la fuga de residuos radiactivos provocada por lo que ha sido calificado como el más grave incidente nuclear del mundo- negó los informes occidentales que prevén la muerte de miles de personas por cáncer en relación con el siniestro.El portavoz soviético no aclaró hasta qué profundidad alcanza la contaminación del suelo, y dijo que para evitar la contaminación de los abastecimientos de agua se han removido las capas superficiales, hasta una profundidad de 50 centímetros, en el área de 30 kilómetros que integra la zona de seguridad alrededor de la central nuclear.

Pikalov declaró que los análisis realizados sobre la población local demuestran que su exposición a los rayos gamma y beta durante 1986 ha sido inferior a la dosis máxima admisible para un año.

El general afirmó que el número de personas muertas por cáncer por efecto de las radiaciones no supera el 0,05% del número habitual de víctimas por dicha enfermedad. Según estos informes, el número de muertos de cáncer por comer alimentos contaminados es el 0,4% del índice habitual.

Pikalov se limitó a informar sobre las secuelas del siniestro en territorio soviético y no dio ningún dato sobre sus repercusiones fuera de la URSS.

El físico norteamericano Robert Gale, que ha tratado en la URSS a las víctimas locales del siniestro, ha afirmado que entre 2.500 y 75.000 personas morirán de cáncer por efectos de las radiaciones y que al menos la mitad de las víctimas lo serán de fuera de la URSS.

Según Gale, el balance de muertos por el siniestro es de 31 personas, pero que los efectos de las radiaciones sobre las personas seguirán manifestándose en los próximos 50 años.