El comisario Dopico ratifica su querella contra el sacerdote Enrique de Castro

El comisario Sebastián Fernández Dopico, trasladado recientemente a la Inspección Central de Guardia de la Dirección General de la Policía desde la comisaría de Entre vías, ratificó en la mañana de ayer ante el juez de instrucción número 18 de Madrid la querella presentada contra el sacerdote Enrique de Castro por injurias y calumnias.A la salida del juzgado Dopico manifestó que en su comisaría nunca han existido irregularidades y que lo declarado por Enrique de Castro a Diario 16 es totalmente falso.

Enrique de Castro declaró el 13 de marzo que en la comisaría de Entrevías había sufrido malos tratos un joven del barrio y se había falsificado posteriormente el parte médico sobre su estado. Según el sacerdote, el comisario Dopico reconoció en su despacho que se habían producido estos hechos.

De Castro se mostró sorprendido por que sus denuncias sobre irregularidades en la comisaría de Entrevías ya se habían publicado en Diario 16 1984, aparecían recopiladas en un libro publicado por el sacerdote en 1985, que se titula ¿Hay que colgarlos?, y sin embargo el comisario Dopico no emprendió ninguna acción judicial hasta finales marzo.

Enrique de Castro declaró también a los periodistas que cuando el comisario Dopico llegó destinado a Entrevías le llamó a su despacho y le dijo que quería tomar contacto con "las fuerzas más relevantes del barrio" para conocer los problemas de la gente. El sacerdote aprovechó esta relación para denunciar todas las irregularidades que conocía y el comisario las reconoció, según dijo.