Craxi se reserva el rechazo o la aceptación de la dimisión de los ministros democristianos

La lenta agonía del pentapartito se alarga, al menos, un día más. El presidente del Gobierno italiano, Bettino Craxi, se presentó en la tarde de ayer en el Senado con las cartas de dimisión de los 16 ministros democristianos (DC) para afrontar, como le había pedido el presidente de la República, Francesco Cossiga, un debate de confianza. Craxi afirmó que se reservaba la aceptación o el rechazo de las dimisiones hasta "escuchar a los senadores".

Craxi ha sorprendido a todos y ha optado por esta salida, la menos esperada, en su intervención ante el Senado en la que leyó la carta de dimisión de los miembros del Gobierno democristianos. Se ha rizado el rizo de la crisis y ayer nadie era capaz de asegurar si Italia tenía o no Gobierno o si hoy se votará o no una moción de confianza. El vicepresidente del Gobierno, el democristiano Arnaldo Forlani, manifestó que "ésta es la crisis más tormentosa de la historia de la Italia republicana".Nadie se atreve a pronosticar lo que puede ocurrir a partir de hoy. Las apuestas siguen favoreciendo a la salida de las elecciones anticipadas, pero una encuesta hecha ayer entre los parlamentarios democristianos mostraba que el 50% siguen creyendo todavía en la posibilidad de reconstruir el pentapartito.

El Senado será, en teoría, el lugar donde hoy debe decidirse el tipo de Gobierno que tendrá Italia hasta las próximas elecciones, sean éstas o no anticipadas. Un Senado que ayer contó con la presencia del ex presidente Sandro Pertini, quien hace 10 días se recuperaba en el hospital donde le fuera colocado un marcapasos.

También se hicieron oir los diputados de la Democracia Proletaria, cuyo líder, Mario Capanna, desplegó en la tribuna del cuerpo diplomático una pancarta en la que pedía la convocatoria de los referendos sobre la justicia y la energía nuclear, que han provocado la división del Gobierno y la crisis actual. Capanna y sus compañeros fueron sacados de la sala entre gritos de: "buffoni" (bufones) de los senadores.Craxi ha querido forzar la situación al máximo y obligar a los democristianos a explicar en el Parlamento su retirada del Gobierno. con el riesgo consiguiente de aparecer ante la opinión pública como responsables de la crisis.

Los socialistas insisten en que si se crean las condiciones para celebrar los referendos se puede reconstruir la mayoría. Los democristianos consideran ya acabada la fórmula del pentapartito El tercer partido más importante de la coalición, el republicano, piensa que hay que reconstruir la mayoría pero sin los referendos.

Craxi intervendrá hoy ante e Senado después de haber escuchado a los portavoces de todo los grupos. Posteriormente -ésto es lo más probable- tendrá que presentar su dimisión al jefe del Estado.