El hombre del maletín

El capitán Gil Sánchez Valiente, separado administrativamente de la Guardia Civil, se encuentra procesado en la causa 94/81 de la I Región Militar por abandono de servicio y residencia tras los sucesos del 23-F.En febrero de 1981 estaba adscrito en la 543 Comandancia de la Guardia Civil de San Sebastián, pero el día de la intentona golpista se encontraba en Madrid participando en un curso.

Según sus declaraciones a la Prensa (Interviú, 4 de febrero de 1987) fue al Congreso de los Diputados "formando parte de la unidad de reserva del GAR, al mando de su comandante, por órdenes del director general de la Guardia Civil y con propósitos represivos" por lo cual afirma no haber participado en el asalto, aunque sus "simpatías estaban más dentro del Congreso con los asaltantes, que fuera". Entró en el Congreso por orden de su comandante para informar a Tejero de que no habría desde el exterior un asalto, aunque se ordenara.

Abandonó el Congreso a las 4 de la madrugada y al día siguiente huyó a Londres. En esta entrevista niega la existencia del maletín y precisa que fue inventado por un periodista de El Alcázar y que él había dejado que se extendiera pensando que así servía a intereses superiores. Al inicio del juicio del 23-F, Milans del Bosch manifestó desconocer la existencia de la maleta y los documentos.

Sin embargo, el teniente Vicente Ramos Rueda declaró que cuando Sánchez Valiente abandonó el edificio llevaba "una cartera o una maleta pequeña" en la mano.

Días antes del 23 de mayo de 1981, cuando se produjo el asalto al Banco Central de Barcelona, en el que en un primer momento se creyó estaba implicado, Sánchez Valiente fue visto en Andorra con una maleta negra.

Un informe de Asuntos Exteriores, afirmaba que Sánchez Valiente había sido visto a finales de 1986 en Ghana, formando parte de una delegación libia, pero este hecho fue negado por el ex oficial en declaraciones a Efe desde San Antonio (Tejas).