La lluvia y las ambulancias empeoraron el tráfico

El centro de Madrid sufrió ayer las consecuencias sumadas de la huelga del Metro una concentración ululante de ambulancias por el paseo d la Castellana y el Prado, y la lluvia, que no dejó de caer durante toda el día.Se hizo sentir especialmente el incremento de vehículos privados, a lo que se añadía el refuerzo de un centenar de autobuses por parte de la EMT y de los 150 de Consorcio Regional de Transportes. Según fuentes municipales, el punto más negro fue la zona norte de las rondas Joaquín Costa y Raimundo Fernández Villaverde, junto al eje Castellana-Cibeles-Alcalá-Independencia.

Las entradas a Madrid por la carretera de Barcelona y la cuesta de San Vicente -N-V- fueron, según la misma fuente, las más castigadas por inclemencias de diverso signo.

No iban a la zaga las concentraciones de tráfico que se registraban en todo el barrio de Salamanca, especialmente en Eduardo Dato, José Abascal y Juan Bravo. A las doce empezaron las retenciones añadidas causadas por la protesta laboral de decenas de ambulancias, que recorrieron la Castellana hasta Neptuno y se desviaron por Alfonso XII haciendo sonar sus sirenas en medio del caos.

La incesante lluvia, que en algún momento se convirtió en tromba, provocó más de 50 salidas de los bomberos de Madrid capital y del parque regional. En la capital se contabilizaron más de 30 intervenciones para achique de agua en locales o patios inundados; limpieza de sumideros y arreglo de desperfectos en fachadas y techados.

Por una inundación, quedó interrumpido el tráfico entre las estaciones de metro de Vallecas y Pacífico de las 19.10 a las 20.15 horas. En diversos puntos de la M-30 se produjeron grandes balsas de agua y en pasos subterráneos, como en el de Atocha. Los bomberos autonómicos tuvieron más de 20 intervenciones en localidades como Pozuelo, Villaviciosa de Odón, Alcorcón, Leganés, Fuenlabrada y Getafe].