Los hermanos Musulmanes, principal incógnita de las elecciones egipcias

"El principal interés de estas elecciones es saber cuántos diputados obtendrán los Hermanos Musulmanes", afirma el periodista Mohamed Sidi Ahmed, del diario cairota Al Ahram (Las Pirámides), al referirse a los comicios legislativos que se celebran hoy en Egipto. Gaber Risk, portavoz de los Hermanos Musulmanes, pronostica: "Si las elecciones no estuvieran trucadas, obtendríamos el 60% de los votos, pero creo que el Gobierno nos va a dar entre el 15% y el 20%".

Unos 15 millones de electores egipcios elegirán hoy a la Asamblea del Pueblo o Parlamento que, el próximo otoño, deberá designar a Hosni Mubarak para un segundo mandato presidencial.No ha habido serios incidentes en la campaña electoral. Tampoco ningún rastro de entusiasmo popular. La participación en las anteriores elecciones legislativas alcanzó el 42%, según el Ministerio del Interior. Egipto esctá demasiado sumergido en la Misería y el fatalismo como para esperar un milagro de unos comicios.

El país del Nilo tiene 50 millones de habitantes; importa la mitad de sus necesidades alimenticias; debe al, extranjero unos 38.000 millones de dólares (5,1 billones de pesetas), y, minuto a minuto, retorna en su vida cotidiana a los valores islámicos.

"Todos los partidos, hasta los de izquierda, se han visto obligados durante esta campaña a hacer concesiones a los integristas musulmanes". Mohamed Sidi Ahmed, prestigioso periodista, hombre de ideas progresistas, hijo de una familia acomodada, está en el despacho de su casa en el barrio de Zamalek. Es el cuarto de trabajo de un intelectual europeo, con una soberbia biblioteca y una aún más impresionante vista sobre el Nilo.

Mubarak, según Ahmed, "no tiene política; se limita a ganar tiempo. Su único activo es que nadie quiere su caída". El periodista explica que la posibilidad de un hundimiento iraquí frente a Irán ha acercado a los países del golfo Pérsico a Egipto. Mubarak puede ofrecerles seguridad logística a camibio de ayuda económica.

Ese fáctor y el incremento registrado esta temporada en el número de ideas progresistas, son las únicas de disminuir el número de la caída en el tercer mundo del mayor país árabe

Un político prudente

Servido por lentos y obsequiosos gigantes nubios, un diiplomático europeo almuerza en el Zgueira Club. Muy cerca se bañan en biquini algunas extanjeras y egipcias. "Mubarak es un político Muy prudente- sabe- que no tiene otra cosa que ofrecer que unas elecciones impecables", dice el diplomático.El control de la Administración y los principales medios de comunicación aseguran los tecnócratas y militares del partido de Mubarak una clara mayoría en el futuro Parlamento. Es de esperar que el conservador Nuevo Wafd, representante de las viejas clases burguesas, logre superar, como en los últimos comicios, el listón del 8% del total de los sufragios, necesario para estar representado en la Asamblea del Pueblo.

La incógnita es si la alianza de los semiclandestinos Hermanos Musulmanes con los pequeños partidos Liberal y Laborista, alcanzará la barrera del 8%. Debería lograrlo dado el fervor religioso observado en las calles de El Cairo y Asiut.