Iberia controló dos vuelos 'charters' que llevaban 50 toneladas de armas españolas vendidas a Irán

Armas españolas vendidas en 1986 a países en conflicto fueron enviadas en vuelos charters controlados por Iberia, según consta en documentos de la firma. Esas armas fueron embarcadas en febrero de 1986 en Barcelona con destino a Damasco (Siria). Otras, armas fueron enviadas a Siria y Libia en barcos fletados por la compañía Islamic Republic of Iran Shipping Lines, cuyos representantes en España son Flick Canarias, SA ' en Las Palmas, y Sea Spain, en Bilbao. Gran parte de esos cargamentos tuvo como destino final Irán, según fuentes de las empresas beneficiarias.

Envíos controlados por Iberia se efectuaron los días 151 y 28 de febrero de 1986, y los cargamentos consistieron, respectivamente, en 51 bultos con un total de 25.323 kilos y 5:2 bultos que pesaban 26.105 kilos. En ambos casos se indica que se trata de "material de defensa" Eran proyectiles para cañones, y el vendedor era el Grupo Auxiliar Metalúrgico, SA (Gamesa), empresa alavesa que ha conseguido importantes contratos de armas para Irán. El destinatario oficial eran las fuerzas armadas de Siria. En estas dos operaciones aéreas participaron también, según consta en los documentos la compañía Atlántida Línea Aérea Sudamericana (ALAS) y aviones identificados como Race 425 y Race 5FA. Race Aviation es una compañía, al parecer luxemburguesa, dedicada al transporte de mercancías.En los últimos años ha sido contratada repetidamente por Iberia, según fuentes de esta compañía. Un portavoz de Iberia ha dicho que todo transporte supervisado por ellos "es totalmente legal", ya que previamente ha sido controlado por las autoridades aduaneras. De hecho, los dos envíos mencionados tienen las declaraciones de exportación números 11.919 y FE-15.020.Con respecto a las actividades de Islamic Republic of Iran Shipping Lines en España, a lo largo de 1985 participó en envíos de armas, con el destino oficial de Siria o Libia, en los meses de enero (en dos ocasiones), febrero, junio, julio, agosto y octubre. Los puertos de origen fueron Santander, Bilbao, Barcelona y Valencia, y las empresas que embarcaron material bélico fueron Gramesa, Explosivos Río Tinto (ERT) y Santa Bárbara.

A lo largo de 1986, la misma compañía iraní, con sede en Teherán, participó al menos en un envío realizado en enero y otro en marzo; en ambos casos, a Siria y Libia. Los distintos barcos empleados -de Grecia, las Bahamas o Panamá- hicieron escala en Las Palmas, ya que para ir al golfo Pérsico evitan el canal de Suez y dan la vuelta por el cabo de Buena Esperanza. En esos envíos figuran municiones diversas, granadas de 81 y 120 milímetros de calibre, explosivos y cargas propulsoras.Acusaciones de CurielTodos estos datos han sido conocidos por Izquierda Unida, y el diputado de este partido Enrique Curiel acusó ayer al Gobierno de falsear y ocultar información sobre las exportaciones de armas. En la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso de los Diputados, Curiel recordó que el presidente del Gobierno dijo en el reciente debate sobre el estado de

la nación que no se habían autorizado ventas de armas a Marruecos, cuando en un informe oficial del Ministerio de Economía se asegura que se produje ron exportaciones bélicas a ese país en 1983, 1984 y 1985.Curiel dijo también que el ministro de Defensa declaró que el Gobierno decretó el embargo de ventas a Chile en los primeros meses de mandato, cuando el titular de Asuntos Exteriores dijo que ese embargo se había producido en agosto de 1986.

Para el parlamentario comunista, España está involucrada en "trabajos sucios" del comercio internacional de armamento, porque sigue: la política de "vender a cualquiera como sea", actuación que calificó de "ley de la jungla".

El diputado de Izquierda Unida acusó al Gobierno de autorizar operaciones triangulares para vender armamento a Irán, y concluyó afirmando que, puesto que no hay criterios objetivos para controlar el comercio de armas, debe haber una nueva legislación al respecto.