El grupo Arco Aris quiere hacer de Gernika símbolo contra la guerra

La Federación de la Alianza Verde Europea (GRAEL), la principal formación del grupo parlamentario europeo Arco Iris, que aglutina a los diputados alternativos alemanes, anunciará hoy en Guernika (Vizcaya) su propósito de convertir a esta localidad en un símbolo internacional de denuncia contra toda violencia, guerra u opresión. GRAEL, que cuenta con 13 diputados, seis de los cuales pertenecen a la RFA, se reunió ayer en San Sebastián para preparar el próximo pleno de la Cámara de Estrasburgo en la primera jornada de una visita a Euskadi que finaliza el viernes.El diputado de Euskadiko Ezkerra, Juan María Bandrés, copresidente de GRAEL, al igual que el alemán Wielfred Telkämper, apuntó ayer en el palacio de Ayete de San Sebastián, donde se desarrollan los encuentros, que su grupo trata de conseguir que el Estado alemán tenga un gesto de desagravio con el pueblo de Guernica y ayude al relanzamiento económico de esa zona potenciando la creación de industrías limpias, no contamínantes. Bandrés precisó que la iniciativa de su grupo tropieza con dificultades técnicas derivadas de la falta presupuestaría, pero aludió a la posibilidad de conseguir el mismo objetivo involucrando a las poderosas fundaciones alemanas.

Presiones de Herri Batasuna

La presencia en Euskadi de los Verdes europeos ha suscitado gran expectación en los movimientos ecologistas, pacifistas y feministas vascos, que han sido invitados expresamente a entrevistarse con los diputados del GRAEL. La primera reunión de trabajo, abierta parcialmente a los medios de comunicación, se produjeron algunas discusiones y situaciones equívocas sobre la conveniencia de entrevistarse con organismos como las gestoras pro-amnistía o de modificar el programa de la visita para incluir en ella un viaje a la prisión de Herrera de la Mancha, donde se encuentra buena parte de los presos de ETA Militar. Estas propuestas y otras iniciativas planteadas por algunas de los organismos invitados fueron atríbuidas por representantes de Euskadiko Ezkerra "a las presiones periféricas de Herri Batasuna", formación que hasta la llegada de Júan María Bandrés al Parlamento Europeo encauzó en buena medida la información del grupo Arco Iris sobre Euskadi.

La secretaría del GRAEL afirmó ayer que la visita al País Vasco fue decidida en la primavera del pasado año y desmintió así los comentarios procedentes de medios políticos que consíderan la presencia de los Verdes europeos como una operación electoralista de Euskadiko Ezkerra. Herri Batasuna ha aceptado entrevistarse con los diputados del GRAEL pero no así el PNV y el PSE-PSOE -que han alegado falta de tiempo- y la central sindical ELA-STV. No se descarta que los diputados Verdes europeos renueven en Euskadi el llamamiento a ETA Militar aprobados meses atrás para que abandone la violencia.